El líder opositor ruso Alexey Navalny se ha convertido en un problema para el gobierno de Vladimir Putin, esto debido a que ha ganado mucho respaldo por parte de la población que esta cansada de las políticas del mandatario de los rusos.
En entrevista con América 24Horas, El analista Manuel Vidal asegura que mientras la crisis económica en Rusia aumenta debido a las sanciones internacionales que tiene el régimen tras la anexión de Crimea en 2014, más fuerza gana Navalny.
Y es que luego del envenenamiento del opositor, ocurrido el 20 de agosto en Siberia, las miradas de la comunidad internacional están puestas sobre el Kremlin. Francia, Alemania y Suecia han pedido al gobierno ruso una investigación tras el incidente. Pero Moscú ha negado que este detrás del ataque contra el político anticorrupción de 44 anos.
Navalny abandonó el 24 de septiembre el hospital Charite de Berlín, donde estuvo por mas de dos semana luego de arribar desde Rusia en un coma inducido, luego de caer inconsciente durante un vuelo que salió desde Siberia con destino a Moscú. Minutos antes, el líder opositor había tomado un té.
Nos es la primera vez que Navalny, quien lidera un movimiento contra la corrupción en Rusia ha sido envenenado. En 2017 fue atacado por desconocido quienes le arrojaron tinte verde en sus ojos. Dos anos después, se enfermó mientras estaba detenido por convocar una manifestación «no autorizada» en Moscú.
En 2018, la Comisión Electoral rusa le prohibió a Navalny participar en las elecciones presidenciales de ese mismo ano, basándose en una condena de 5 anos dictada en 2013 y que fue suspendida por supuesta malversación de fondos, pero el opositor considera que la sentencia fue diseñada por el Kremlin para impedir su candidatura presidencial.
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