El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el secretario de Justicia, Merrick Garland, tienen programados hablar el jueves sobre un conjunto de nuevas medidas destinadas a abordar la violencia armada en el país.

Antes de sus comentarios, la Casa Blanca dio a conocer detalles de algunas de las iniciativas, calificando la violencia con armas de fuego como una «epidemia de salud pública».

El debate sobre el control de armas divide a la opinión pública en Estados Unidos.

 

Detalles del plan

Una acción es una regla propuesta por el Departamento de Justicia para detener la proliferación de las llamadas «armas fantasma» que carecen de números de serie y son difíciles de rastrear para las fuerzas del orden cuando se utilizan en delitos.

El Departamento de Justicia también planea emitir un modelo de lo que se conoce como leyes de «bandera roja» que otorgan a los miembros de la familia y a las fuerzas del orden la capacidad de solicitar a un tribunal que restrinja temporalmente el acceso de las armas a alguien que se considere un peligro para ellos mismos o para otra persona. El modelo está destinado a brindar a los estados individuales un punto de partida para promulgar sus propias leyes.

Otra regla propuesta por el Departamento de Justicia abordaría la estabilización de soportes para pistolas.

La Casa Blanca dice que tales dispositivos «pueden hacer que un arma de fuego sea más estable y precisa sin dejar de ser ocultable».

Los nuevos esfuerzos también incluyen un informe anual sobre el tráfico de armas de fuego y un conjunto de intervenciones de violencia comunitaria.

Biden también planea nominar a David Chipman, exagente federal y asesor del grupo de control de armas Giffords Law Center to Prevent Gun Violence, para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. Chipman fue un agente de 25 años en la agencia donde participó en las investigaciones de los atentados con bombas en el World Trade Center de Nueva York y un edificio federal en Oklahoma City en la década de 1990.

 

Tiroteos masivos recientes en EE.UU.

El impulso para tomar medidas para contrarrestar la violencia con armas de fuego se produce después de los últimos tiroteos masivos en Estados Unidos, incluido el asesinato de 10 personas el mes pasado en un supermercado en Colorado y el asesinato de ocho personas en spas en el área de Atlanta. Tales ataques estimulan el debate sobre los temas divisorios del control de armas en los Estados Unidos.

 

Oposición republicana

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que las medidas de Biden «pisotearían» los derechos constitucionales a portar armas.

“Es blando con el crimen, pero viola los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley. No lo toleraré. Y tampoco los republicanos de la Cámara. ¡Siga la Constitución!», tuiteó McCarthy.

 

Salvando vidas

John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety, elogió las acciones de la administración, particularmente sobre las armas fantasma, y ​​dijo que «sin duda salvará innumerables vidas».

«Nos complace escuchar el compromiso de la administración de que las acciones de hoy son solo el comienzo, y esperamos continuar trabajando estrechamente con ellos para poner fin a la violencia armada en este país», dijo Feinblatt en un comunicado.

Reporte Alianza VOA

jueves abril 8, 2021