Foto: Pixabay

Proyectos de Educación, desarrollo del sector ganadero, reciclaje inclusivo, liderazgo de la mujer, conservación del planeta, están en marcha en Ecuador desde 2018 producto de una gestión de energía circular.

La idea es el manejo de los plásticos y los desechos para lograr impactos positivos y generar comunidades sostenibles y sin residuos para 2030.

Esto es una realidad, según Alexandra Chamba, gerente de asuntos públicos, comunicación y sostenibilidad de ARCA Continental, cuya empresa empaca los polímeros de PET, con el que se hacen los envases de bebidas gaseosas.

“Se recolectan al año tres millones de botellas, las transformamos en resina reciclada y se las reincorpora nuevamente en nuevos envases, generando por lo tanto un tema de energía circular al cien por ciento”, explicó.

Hoy en Ecuador se recupera el 80% de estos plásticos y esto genera ingresos económicos a los recicladores. Para el doctor Daniel Whal, autor del libro “Diseñando Culturas Regenerativas”, la creación de un sistema regional de Energía Circular es posible.

“Como una manera de rediversificar economías regionales, devolver a la región la capacidad de producción de materiales básicos para abastecer y ayudar a la populaciones regionales”, dijo Whal.

Alianzas entre las empresas públicas y privadas permiten que se desarrolle esta colaboración y se concreten los procesos de energía circular, es decir reusar, reciclar y conservar el entorno ambiental sin contaminar.

Ecuador dio el paso con la creación del primer Centro de Energía Circular de Latinoamérica la iniciativa reúne a varios países como Chile, Colombia, Costa Rica y Perú, entre otros.

Hace pocos días, la Unión Europea donó un millón de euros para cofinanciar un proyecto de administración de desechos llamado Green Circular, que generará miles de empleos en 27 meses en Ecuador.

 

VOA

lunes noviembre 22, 2021