La crisis política, económica y social en Venezuela ha obligado a más de 4 millones de sus habitantes a abandonar el país en busca de mejores oportunidades.

Desde 2017, el Perú se convirtió en un destino atractivo para unos 860 mil venezolanos que han llegado al país andino, según datos de la SuperIntendencia Nacional de Migraciones.

Durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski fue implementado el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) para que los venezolanos pudieran regularizar su situación migratoria en el país.

El PTP, que tenía una duracion de un año,  permite a los venezolanos poder laborar en un país donde la jornada de trabajo es de al menos 12 horas, mientrás de que en Venezuela es de 8 horas.

Después de su vencimiento, los venezolanos deben optar por el carnét de extranjeria especial, que tiene una vigencia de un año con opción a prorroga.

Pero desde octubre de 2018, el gobierno Kuczynski dejó de emitir el Permiso Temporal. Sin embargo, la migración venezolana al país andino no se detuvo, miles continuaron llegando como solicitantes de refugio.

Al aspirante a ser refugiado se le entrega la carta andina,  que le permite estar en el país por un lapso de 180 días, mientrás se tramita la solicitud que puede durar años. En ese tiempo, al solicitante se le entrega un carnet como solicitante de refugio y que debe renovar cada 60 días.

Pero con este credencial, es dificil que los venezolanos puedan conseguir un empleo en el país, aunque la ley  dice que «este documento acredita a la condición de solicitante de refugio del titular y la autoriza a trabajar».

Dese junio de 2019, el nuevo gobierno del Perú comenzó a pedir visa a las personas provenientes de Venezuela con el objetivo de frenar el éxodo. Pero durante el 1 de junio hasta el 15 de ese mismo més, miles salieron de Venezuela, muchos de ellos caminando hasta llegar al puesto migratotrio en la ciudad fronteriza de Tumbes.

La mayoría de los ciudadanos venezolanos en el país andino trabajan en restaurantes, allí obtienen propinas y con eso pueden enviar remesas a sus familiares en Venezuela. Trabajando en un restaurante obtienen unos 274 dólares al més (930 soles)  de los cuales tienen que pagar en residencia unos 50 dólares si el cuarto es compartido, y depende la zona donde residan.

Muchos han emprendido y han abiertos sus propios locales, donde mantienen las costumbres venezolanas: La Arepa y el plato tipíco de Venezuela que es el pabellón.

Si el día es bueno y depende del lugar, pueden generar entre 100 a 150 soles, de los cuales deben pagar de renta mensual del local unos mil soles ( 300 USD)

Cabe destacar que la mayoría de estas personas son profesionales y por no tener todos sus documentos legalizados no han podido encontrar un trabajo formal, aunque otros si han optado por la informalidad.

Otros trabajan en las avenidas como vendedores ambulante con el objetivo de tener más ingresos. La jornada diaria en el Perú es de 31 soles, equivalente a 9.16 dólares, vendiendo en la calle pueden obtener ganancias diaria de unos 100 soles (30USD).

Un menú, como se le conoce en Perú a un almuerzo tiene un costo de 7 soles, depende de la zona, también los pueden encontar entre 10 y 12 soles. Otros han optado por subirse a los autobuses para vender caramelos, chocolates o  bebidas.

Glovo o Rappi, las compañias de delivery también son una opción para los venezolanos.

Rappi es una APP colombiana donde los ciudadanos pueden realizar compras a domicilio, trabajando allí la jornada de 12 horas pueden generar de ingresos unos 3000 soles al mes (1000 USD).

«Yo gano 1200 soles al mes (360 USD) pago 180 soles al mes en pasaje, 200 en un habitación compartida; envio 150 soles a mi familia en Venezuela y el resto lo gasto en comida», cuenta Pedro, seudónimo que le hemos dado.

Pedro dice que coloca la alarma a las 6:10am para irse despertando, debe salir minímo a las 7:20 de la mañana para poder llegar al trabajo a tiempo. Entra a las 8:30 de la mañana y sale a las 8 pm, tarda una hora en volver a su cuarto, a las afueras de Lima.

Trabajar en un hotel también es una opción para los venezolano, ganan unos 1700 soles al mes, pero magrugan toda la noche.

Si bien es cierto que estas personas dejaron todo en su país y comenzaron de cero, muchos se sienten feliz con sus trabajos, otros esperan una solución a la crisis en Venezuela para retornar al país.

En enero, el gobierno peruano anunció la creación de un grupo élite para así «frenar» los actos delictivos en el país de los cuales responsabilizó a los venezolanos.

«Esos delincuentes extranjeros: esos venezolanos y venezolanas que han entrado a delinquir tienen dos camino: irse del país o la cárcel», dijo el ministro de Interior Carlos Morán.

«Si esos delincuentes extranjeros se atreven a enfrentarse con la policía. La policía está preparada bajo el amparo  de la ley de usar sus armas con decisión y energía», advirtió Morán.

Expertos ven con preocupación el anuncio del gobierno peruano debido a que podría aumentar la xenofobia contra los migrantes venezolanos en el país andino.

Un informe de Amnistía Internacional develado en febrero reconoce que Perú tiene más personas solicitantes de la condición de refugio de Venezuela que cualquier otro país del mundo, pero el trato que se está dando en  a los refugiados venezolanos está en grave y rápido deterioro, tras una admirable generosidad inicial.

«Venezuela exige al Gobierno de Perú que cumpla sus obligaciones internacionales y cese la ya frecuente promoción del odio de sus autoridades contra el gentilicio venezolano. La responsabilidad de un Estado de combatir la delincuencia, no puede ser excusa para criminalizar a ciudadanos extranjeros», dijo el gobierno de Venezuela en un comunicado.

Perú es el segundo país con más migrantes venezolanos después de Colombia, que alberga a más de 1.6 millones.

Informe de america24horas.net

 

 

 

 

 

 

domingo febrero 16, 2020