La disputa estaba centrada en si el gobierno federal debe incluir todos los datos para la comparecencia en una audiencia en un solo aviso o en varias notificaciones por separado.

El ciudadano guatemalteco Augusto Niz-Chávez se vio beneficiado el jueves por la decisión de la Corte Suprema para que no sea deportado, en lo que constituye un apoyo a algunos inmigrantes que llevan varios años con la notificación de ser removidos de Estados Unidos.

El caso sale a la luz cuando la administración del presidente Joe Biden se encuentra enfrascado en una ardua lucha por combatir las causas de la inmigración irregular desde México y Centroamérica, principalmente, ante la llegada de miles de inmigrantes indocumentados y menores no acompañados por la frontera sur.

A inicios de abril las autoridades estadounidenses informaron que en el mes de marzo se produjo el mayor número de detenciones de inmigrantes irregulares en los últimos 20 años.

La decisión de la Corte Suprema se sustentó en una votación de 6-3, que se basó en la deficiencia de las autoridades federales para notificar debidamente a Niz-Chávez sobre la orden de deportación que pesaba sobre él, según opinión de la Corte expedida este jueves.

El debate estuvo centrado sobre si la ley federal de inmigración demanda que las autoridades suministre cada uno de los detalles más importantes en un solo aviso de comparecencia a una audiencia o en su defecto pueda enviar todos los datos por medio de varios documentos.

El resumen de la audiencia, escrito por el juez Neil Gorsuch, argumenta que el Departamento de Justicia violó la ley federal porque no facilita a los inmigrantes que intenta deportar, ni un solo «aviso de comparecencia» completo, con todos y cada uno de los  detalles sobre los cargos y la comparecencia que ha sido programada en el tribunal.

Citando la Ley de Reforma y Responsabilidad del Inmigrante de 1996, Gorsuch indagó en lo que se conoce como la regla “del tiempo de parada”. Chávez había sido impedido por un tribunal inferior de continuar batallando contra su deportación.

El guatemalteco vive en Michigan desde 2005. «En este caso, los términos de la ley aseguran que, cuando el gobierno federal busca una ventaja procesal contra un individuo, al menos le proporcionará una declaración única y razonablemente completa de la naturaleza del proceso en su contra», escribió el juez conservador Gorsuch en el fallo.

El juez conservador Brett Kavanaugh, unido al presidente del Tribunal Supremo John Roberts y el juez Samuel Alito, se opusieron. Kavanaugh dijo que el fallo era «desconcertante como cuestión de interpretación legal y sentido común».

“Si recibió una notificación por escrito para comparecer antes de haber acumulado 10 años de presencia física continua, no es elegible para la cancelación de la deportación”, sostuvo el magistrado.

Reporte Alianza VOA

jueves abril 29, 2021