Como era de esperar, el líder del régimen de Siria Bashar al-Assad logró el miércoles un nuevo mandato de 7 años más, en unos comicios rechazados por la comunidad internacional.
El presidente del Parlamento, Hamouda Sabbagh, dijo que al-Assad obtuvo el 95.2% de los sufragios.
De los 14.2 millones de ciudadanos que participaron en la elección, el líder del régimen, que gobierna desde el 2000 tras reemplazar a su padre, logró más de 13.5 millones de votos.
Es las segunda elección en la Republica árabe desde que inició la guerra en 2011. La elección del 26 de mayo se celebró en los territorios controlados por el régimen de Damasco.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia dijeron en una declaración conjunta el martes que las elecciones «no serán libres ni justas».
Según los medios estatales sirios, decenas de miles de sirios se reunieron en varias zonas controladas por el gobierno el jueves por la noche para celebrar la victoria de al-Assad.
Durante una reunión informativa ante el Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles, el enviado especial de la ONU a Siria, Ger Pederson, dijo que «las elecciones presidenciales no forman parte del proceso político» para resolver el conflicto, que «incluye elecciones libres y justas» con una nueva Constitución administrada bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
America24horas.com con reporte de Alhurra.com