Keiko Fujimori tiene 46 años y es hoy la esperanza de millones de peruanos que quieren un cambio hacia adelante para el Perú.
El jueves por la tarde, durante el cierre de su campaña en el distrito limeño de Villa El Salvador, Keiko inició sus palabras ante una multitud agradeciendo a Dios por permitirle volver a estar junto a su esposo y sus hijas, luego de permanecer 16 meses en prisión.
«Estoy profundamente emocionada de estar parada aquí, junto a ustedes y a través de los medios de comunicación llegar a cada hogar de nuestro país. Pensar que hace aproximadamente un año volví a casa después de estar tres veces injustamente en prisión. Dios cumplió y me permitió estar regresar al lado de mi esposo y de mis hijas», dijo la líder de Fuerza Popular
La opositora fue encarcelada en tres ocasiones por supuestos hechos de corrupción que Fujimori rechaza y expertos consideran como persecución política en su contra.
«Nunca me imaginé que a tan pocos meses hoy tendría esta oportunidad y esta responsabilidad tan grande de enfrentar esta segunda vuelta, de llegar en pocos días al 6 de junio y enfrentar, sobre todo, a los riesgos de lo que significa al comunismo en el año del Bicentenario», añadió Fujimori.
Durante sus actividades, Fujimori ha contado que durante los días que estuvo injustamente en prisión «me acerque mucho a Dios y le pedí que me diera la fuerza necesaria para poder regresar nuevamente al lado de mi familia y le prometí también que si me permitía lograr eso, iba a dedicar mi fuerza y mi energía también para ayudar a otras personas «.