Rusia ha informado nuevamente de nuevas cifras récord relacionadas con COVID-19.

Por cuarto día consecutivo, el grupo de trabajo sobre el coronavirus del país registró un nuevo número récord de muertes, 999, en las últimas 24 horas y 32.196 casos nuevos, su mayor recuento de infecciones en un día desde que comenzó la pandemia.

El Kremlin ha culpado del creciente número de muertos a la lenta campaña de vacunación de Rusia y ha pedido a la gente que se vacune. La aceptación ha sido lenta, y muchos rusos citan la desconfianza en las autoridades y el miedo a los nuevos productos médicos.

Rusia se apresuró a desarrollar y lanzar su vacuna Sputnik-V cuando la pandemia golpeó el año pasado y desde entonces ha aprobado cuatro vacunas para su uso.

A pesar del aumento de infecciones y muertes, el Kremlin ha descartado un bloqueo a nivel nacional, delegando el poder de tomar decisiones sobre el endurecimiento de las restricciones por coronavirus a las autoridades regionales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, enfatizó el 12 de octubre la importancia de una vacunación amplia e instó a los legisladores a ayudar a alentar a la población a recibir las vacunas.

«Debemos trabajar con la gente con paciencia y persistencia y explicar todas las ventajas de los profilácticos contra esta peligrosa enfermedad», dijo Putin en una reunión con los legisladores rusos recién elegidos.

Alrededor de un tercio de la población, 43 millones, ha sido vacunada, dijo el primer ministro Mikhail Mishustin el 12 de octubre.

RFE/RL

viernes octubre 15, 2021