Rick tocó tierra el lunes cerca del puerto de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán en el occidente de México, como huracán categoría dos provocando fuertes lluvias y vientos de hasta 165 kilómetros por hora (105 mph) pero horas después se debilitó con rapidez.
El meteoro, que siguió perdiendo fuerza, se encontraba a 40 km (25 millas) de la ciudad de Guadalajara, capital del estado occidental de Jalisco, y se movía hacia el noroeste cerca 13km por hora (8mph), según informó la noche del lunes el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México indicó cerca de la medianoche que Rick ya se debilitó a una baja presión remanente sobre Jalisco.
Los riesgos de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en la montañosa región costera se mantenían, según los meteorólogos, aunque la velocidad de los vientos hubiera bajado hasta los 35kmh (25mph).
Los gobiernos de Michoacán y Guerrero se mantenían en alerta y abrieron varios albergues de emergencia en Lázaro Cárdenas y el turístico destino de Zihuatanejo, en Guerrero.
A su paso, Rick provocó la evacuación de 402 personas y daños en 1.277 viviendas, obligó a cortar la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, desbordó cinco ríos y derribó varios árboles, según la Secretaría de Protección Civil de Guerrero.
Durante su paso por el interior del occidente mexicano Rick seguirá provocando lluvias de intensas a torrenciales y posibles deslizamientos de tierra e inundaciones, así como crecientes niveles en arroyos y ríos en los estados de Guerrero, Michoacán, Colima, Nayarit, Jalisco y el Estado de México, indicó la Comisión Nacional del Agua.
VOA