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Funcionarios estadounidenses y rusos sostendrán conversaciones de seguridad el 10 de enero en medio de las crecientes tensiones sobre Ucrania.
Las conversaciones bilaterales se centrarán en el control de armas nucleares y Ucrania, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca a las agencias de noticias AFP y Reuters el 27 de diciembre.
«Cuando nos sentemos a hablar, Rusia puede poner sus preocupaciones sobre la mesa, y también pondremos nuestras preocupaciones sobre la mesa con las actividades de Rusia», dijo el portavoz de la Casa Blanca. «Habrá áreas en las que podamos avanzar y áreas en las que no estemos de acuerdo. De eso se trata la diplomacia».
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, confirmó la fecha de las conversaciones en comentarios a la agencia de noticias TASS el 28 de diciembre, diciendo que se llevarán a cabo en Ginebra y expresando su esperanza de que se discuta una serie de «acuerdos de seguridad» propuestos enviados a Washington anteriormente.
Las propuestas de Rusia, que se produjeron en medio de las crecientes tensiones derivadas de una acumulación masiva de tropas rusas en la frontera del país con Ucrania, incluyeron demandas de que la OTAN detenga su expansión hacia el este y ponga fin a la cooperación militar con países como Ucrania y Georgia, entre otras cosas.
También es probable que Rusia y la OTAN mantengan conversaciones separadas el 12 de enero, mientras que Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que incluye a Estados Unidos y sus aliados europeos, se reunirán el 13 de enero, dijo el portavoz estadounidense.
Rusia ha calificado la reunión con la OTAN de «importante», pero ha insistido en la inclusión de oficiales militares y aún no ha confirmado la fecha. Se espera que esas conversaciones se centren en la acumulación de tropas rusas, que Washington y sus aliados europeos han dicho que podría ser un preludio de una posible invasión de Ucrania a principios de 2022.
Si el Consejo OTAN-Rusia se reúne como lo propuso el jefe de la alianza, Jens Stoltenberg, sería la primera reunión de este tipo del consejo en 2 años y medio.
La participación de Moscú en el consejo fue suspendida después de que Rusia invadió y anexó la península ucraniana de Crimea en 2014. Rusia también está respaldando a los separatistas en el este de Ucrania que libran una guerra de casi ocho años contra las fuerzas de Kiev.
Rusia ha negado la intención de lanzar una invasión, acusando a Ucrania y a la OTAN de provocaciones. Estados Unidos y sus aliados europeos han amenazado a Moscú con duras consecuencias y sanciones económicas en caso de una escalada militar en Ucrania, al tiempo que ofrecen mantener negociaciones.
Funcionarios estadounidenses han dicho que algunas de las demandas de Rusia son inviables o imposibles, y que no se tomarían decisiones sobre Ucrania sin Ucrania.
RFE/RL