¿Qué impacto tendrá el COVID-19 en el futuro profesional de los estudiantes de América Latina?

Foto: Cortesía ULA

Más pobreza y la pérdida de conocimientos de toda una generación podría ser algunas de las “terribles” consecuencias de los cierres prolongados de las escuelas por la pandemia del COVID-19 en América Latina, si con el retorno a las aulas no se implementan planes de recuperación, según expertos.

Claudia Costin, directora del Centro de Excelencia e Innovación en Políticas Educativas (CEIPE), calificó las consecuencias como «preocupantes» y alertó, sobre los riesgos de un abandono escolar prematuro en la región pese a la reapertura, durante un evento virtual para examinar cómo abordar la crisis educativa de la región de Americas Quarterly (AS/COA).

“Antes de la pandemia ya teníamos enormes desigualdades en el aprendizaje” explicó la experta. También agregó que los cierres escolares por la pandemia no solo impactaron las posibilidades de aprendizaje de los niños, también aumentaron “la desigualdad social y la desigualdad educativa”.

Costin afirmó que es necesario que en la región se implemente de forma urgente “una educación de recuperación”, lo suficientemente “potente y competente para lidiar con los efectos causados por la interrupción de la educación, especialmente en los países que se han visto más afectados como Brasil, Argentina y Uruguay.

No todo es negativo

Pese a que los cierres de escuelas han profundizado las desigualdades, con un gran número de estudiantes que no pueden seguir las lecciones en línea debido a la falta de acceso a una conexión a Internet de calidad en el hogar, otros investigadores consideran que no todo ha sido negativo de esta experiencia.

Fernando Reimers, profesor de la Fundación Ford y director del Programa de Maestría en Políticas Educativas Internacionales de la Universidad de Harvard, explicó que él junto a un grupo de investigadores han podido reconocer unas “75 innovaciones” generadas durante esta pandemia” que pueden llevar a la región “a un lugar mejor”.

Un claro ejemplo de ello, según Reimers es que ahora en América Latina, las universidades ofrecen cada vez más cursos en línea.

“Un cambio simple, que solo requerirá una variación en la regulación, sería hacer posible que los estudiantes de escuelas secundarias tomen cursos de nivel universitario en línea y reciban créditos […] y sustituyan esos cursos por lo que se requiere en el plan de estudios”, explicó el investigador.

 

Con información de VOA

miércoles febrero 9, 2022