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La esposa del encarcelado líder opositor ruso Aleksei Navalny ha exigido que se le permita estar presente en el juicio «ilegal y vergonzoso» de su esposo dentro de la colonia penal donde está detenido el crítico abierto del Kremlin.
Yulia Navalnaya criticó a las autoridades rusas en una publicación en Instagram el 14 de febrero, diciendo que el caso en su contra era «tan patético que tienen miedo de celebrar el juicio en Moscú».
«Este es un simulacro de juicio ilegal y vergonzoso y la forma en que se ha organizado demuestra que mi esposo es un hombre honesto. Y lo mantienen en prisión porque no le teme a estas autoridades», escribió Navalnaya, y agregó que el juicio también fue programado a propósito para interrumpir una visita trimestral planificada que se le permite con su esposo.
La semana pasada, el tribunal de distrito de Lefortovo de Moscú dijo que sus jueces viajarán a la Colonia Correccional No. 2 en la región de Vladimir para juzgar a Navalny allí el 15 de febrero por cargos de malversación de fondos de su ahora desaparecida y prohibida Fundación Anticorrupción (FBK) y por desacato a un tribunal de Moscú.
La abogada de Navalny, Olga Mikhailova, dijo que su cliente podría enfrentar hasta 10 años de prisión si es declarado culpable, y agregó que la decisión de juzgar a Navalny dentro de la colonia penal «afectará seriamente» su derecho a defenderse en la corte.
«La colonia es un área restringida y está absolutamente prohibido traer teléfonos, computadoras y otros aparatos. Por lo tanto, no entiendo cómo procederá el juicio», dijo Mikhailova.
Navalny ha sido acusado de apropiarse de más de 4,7 millones de dólares en donaciones que fueron entregadas a sus organizaciones para su propio uso personal. También enfrenta hasta seis meses de prisión por un cargo de desacato a la corte provocado durante una de sus audiencias el año pasado.
Navalny ha rechazado los cargos, calificándolos de motivados políticamente.
El político opositor fue arrestado en enero del año pasado a su regreso de Alemania, donde se recuperaba de un ataque con veneno que casi lo mata.
En cuestión de semanas se le impuso una sentencia de 2 años y medio de prisión por violar los términos de una libertad condicional anterior en una condena que es ampliamente considerada como falsa y políticamente motivada.
Navalny ha culpado a Putin por su envenenamiento con una sustancia química al estilo Novichok. El Kremlin ha negado cualquier papel en el envenenamiento, que junto con su arresto provocó una condena generalizada y sanciones de Occidente.
Colaboración RFE/RL