Foto: Instagram Navalny
El juicio del político opositor ruso encarcelado Aleksei Navalny ha comenzado dentro de una prisión por nuevos cargos de malversación de fondos, que él llama motivados políticamente.
Si el enemigo de Vladimir Putin que fue envenenado en agosto de 2020 con un arma soviética es declarado culpable por la justicia rusa podría enfrentar hasta 10 años más en prisión.
El tribunal de distrito de Lefortovo de Moscú comenzó el juicio el 15 de febrero dentro de la Colonia Correccional No. 2 en la ciudad de Pokrov, a unos 200 kilómetros al este de Moscú en la región de Vladimir, donde el activista anticorrupción ha pasado el último año en un cargo diferente después de regresar del extranjero, donde se estaba recuperando de un ataque de veneno casi fatal del que culpa al Kremlin.
El nuevo caso contra Navalny, iniciado en diciembre de 2020, alega que el abogado de 45 años malversó dinero de su ahora desaparecida y prohibida Fundación Anticorrupción (FBK).
Inicialmente, los investigadores dijeron que Navalny fue acusado de tomar más de $ 4.7 millones en donaciones que se dieron a sus organizaciones y usarlas para su propio uso personal.
Sin embargo, el 14 de febrero, el asociado de Navalny, Leonid Volkov, dijo que después de obtener los materiales del caso, la suma supuestamente «malversada» ahora se muestra como $ 33,770.
Los cargos conllevan una pena máxima de 10 años de prisión, mientras que Navalny también enfrenta hasta seis meses de prisión por un cargo de desacato a la corte derivado de una de sus audiencias el año pasado.
Navalny ha rechazado todos los cargos, calificándolos de motivados políticamente.
A Yulia Navalnaya se le permitió ingresar al territorio de la colonia penal para asistir al juicio de su esposo un día después de que ella exigiera acceso y acusara a las autoridades de celebrar un procedimiento judicial «ilegal y vergonzoso».
A las pocas semanas de regresar de su convalecencia en Alemania en enero de 2021, Navalny recibió una sentencia de prisión de 2 años y medio por violar los términos de una libertad condicional anterior. Su condena es ampliamente considerada como el resultado de un caso falso y políticamente motivado.
El Kremlin ha negado cualquier papel en el envenenamiento, que junto con su arresto provocó una condena generalizada y sanciones de Occidente.
Con información de RFE/RL