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Las primeras ministras de Suecia y Finlandia dijeron en una conferencia de prensa conjunta en Helsinki que reforzarán aún más su cooperación en materia de seguridad, en medio de un aumento de la actividad diplomática en ambos países no pertenecientes a la OTAN desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania a fines del mes pasado.
La reunión entre la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y la primera ministra finlandesa, Sanna Marín, sigue a las advertencias de Moscú de «medidas de represalia» si cualquiera de los dos países se une a la OTAN.
Los ministros de Defensa de Finlandia y Suecia sostuvieron reuniones simultáneamente con las conversaciones de Andersson y Marin.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Finlandia y Suecia asistieron a una reunión ministerial de la OTAN en Bruselas el 4 de marzo, en la que la alianza militar rechazó los llamados a una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, pero buscó formas de poner fin a los combates.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, abandonó la reunión prometiendo que la alianza «fortalecería nuestra coordinación e intercambio de información con Finlandia y Suecia» y dijo que ambos estaban involucrados en todas las consultas de la OTAN sobre Ucrania.
Sin embargo, señaló que las garantías de seguridad de la OTAN solo se aplican a los 30 miembros de la alianza.
Ambos son miembros de la Unión Europea, y Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia.
«Es obvio que si Finlandia y Suecia se unen a la OTAN, que es ante todo una organización militar, conllevará graves consecuencias político-militares, lo que requeriría medidas de represalia por parte de la Federación Rusa», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, el 25 de febrero.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, se reunió con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca el 4 de marzo, y Biden calificó la invasión rusa de Ucrania como «un ataque a la seguridad de Europa».
RFE/RL