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La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, llegó a Varsovia al comienzo de una visita de dos días a Polonia y Rumania para discutir la invasión rusa de Ucrania y el impacto que la guerra está teniendo en la región.
Harris llegó a la capital polaca el 9 de marzo en medio de inesperadas turbulencias diplomáticas sobre aviones de combate.
El gobierno polaco presentó el 8 de marzo un plan para transferir sus aviones de combate de fabricación rusa a una base militar estadounidense en Alemania, con la expectativa de que los aviones serían entregados a pilotos ucranianos que intentaban defenderse de las fuerzas rusas. A su vez, Estados Unidos suministraría a Polonia aviones fabricados en Estados Unidos con «capacidades correspondientes».
Pero los polacos no llevaron esa idea más allá de la administración Biden antes de hacerla pública, y el Pentágono rápidamente descartó la idea como insostenible. Los aviones de combate que vuelan desde una base estadounidense y de la OTAN hacia el espacio aéreo en disputa con Rusia aumentarían el riesgo de que la guerra se expanda más allá de Ucrania.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, enfatizó el 9 de marzo que el apoyo de Polonia a Ucrania ha sido defensivo y que cualquier decisión sobre si poner los aviones MiG-29 a disposición de Ucrania dependería de Estados Unidos y la OTAN, y solo si todas las naciones estuvieran de acuerdo.
«Polonia no es un bando en esta guerra», dijo, y agregó: «Una decisión tan seria como la entrega de aviones debe ser unánime e inequívocamente tomada por toda la Alianza del Atlántico Norte».
Se espera que Harris continúe las conversaciones con los polacos sobre llevar aviones de combate a los ucranianos durante su visita a Varsovia, según un alto funcionario de la administración citado por AP.
El 9 de marzo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el viaje de Harris no estaba relacionado y que el tema de los aviones sería «trabajado a través de canales militares».
Harris tiene previsto reunirse el 10 de marzo con el presidente polaco, Andrzej Sebastian Duda, y el primer ministro, Mateusz Morawiecki, así como con los ucranianos que han huido a Polonia.
Harris viajará el 11 de marzo a Bucarest, donde se reunirá con el presidente rumano Klaus Iohannis.
También se espera que el vicepresidente aproveche las reuniones en Polonia y Rumania para subrayar el compromiso de Estados Unidos con la alianza de la OTAN y la necesidad de una asistencia humanitaria y militar continua para Ucrania.
RFE/RL