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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Polonia el 25 de marzo tras una serie de cumbres en Bruselas. El líder estadounidense reafirmará su apoyo al país que más refugiados ucranianos ha acogido y se ha convertido en un eslabón importante en la asistencia internacional a Ucrania ante la guerra rusa.
Cuando los periodistas le preguntaron a Biden si su posición cambiaría lo que ve en Polonia, el líder estadounidense dijo el día anterior que solo fortalecería su «compromiso para que Estados Unidos juegue un papel importante en la asistencia humanitaria que se necesita tanto en Ucrania como fuera de Ucrania».
«En los últimos 15 años, he visitado muchos lugares afectados por la guerra. He estado en campos de refugiados y es devastador», dijo el presidente, y agregó que «como uno de los líderes de la comunidad internacional, Estados Unidos tiene el deber de participar y hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento y el dolor de mujeres inocentes, niños y, en última instancia, hombres en Ucrania y aquellos que cruzaron la frontera».
Polonia ha acogido a más de 2 millones de refugiados ucranianos de los más de 3,5 millones que han huido a través de la frontera por las devastadoras consecuencias de la sangrienta invasión rusa de Ucrania.
Además de la asistencia humanitaria, Polonia también facilita el transporte de asistencia militar occidental a Ucrania y ha adoptado unidades adicionales del Ejército de los Estados Unidos en su territorio como parte de las decisiones de la OTAN para fortalecer el flanco oriental de la alianza.
El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo que la visita de Biden subraya la importancia de una alianza estratégica entre Polonia y Estados Unidos.
«Esta relación no depende de ninguna relación política. Somos países democráticos. Los gobiernos están cambiando y los intereses estratégicos permanecen», dijo Duda, reconociendo algunas diferencias ideológicas entre algunos políticos en Varsovia y Washington.
VOA