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Rusia dijo el jueves que el buque insignia de su flota del Mar Negro sufrió graves daños y que toda la tripulación fue evacuada luego de lo que calificó como una explosión y lo que funcionarios ucranianos dijeron que fue un ataque con misiles.
Los medios estatales rusos citaron al Ministerio de Defensa del país culpando a un incendio que detonó municiones a bordo del crucero de misiles guiados Moskva.
El gobernador de Odesa dijo que dos misiles de crucero impactaron en el barco.
«Los misiles Neptuno que protegían el Mar Negro causaron daños muy graves», escribió en una publicación en Telegram cuando la guerra lanzada por Rusia entró en su día 50.
El asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych dijo que «ocurrió una sorpresa» con el Moskva, que se consideraba una pieza clave en cualquier plan que Rusia pudiera haber tenido para lanzar un ataque anfibio contra Odesa.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el incendio había sido extinguido y que el buque «permanece a flote» con sus «principales armamentos de misiles» ilesos.
No hubo una reacción inmediata del Ministerio de Defensa de Ucrania, pero Rusia dijo que había evacuado a la tripulación del barco.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que Estados Unidos no tiene suficiente información ahora para confirmar qué causó la explosión en el Moskva.
«Hemos visto los informes de las redes sociales de que tal vez se trataba de un misil de defensa costera ucraniano (que) lo golpeó. No podemos descartar eso, simplemente no tenemos suficiente información en este momento», dijo Kirby en una entrevista en MSNBC.
En la cercana Mariupol, se reportaron intensos combates mientras Rusia intenta tomar el control total de la ciudad estratégica, que de ser cierta sería la primera ciudad que Moscú ha podido capturar desde que lanzó la guerra el 24 de febrero.
Rusia ha dicho que más de 1.000 marines ucranianos se rindieron en las últimas 36 horas, pero los oficiales militares ucranianos no han confirmado los informes, diciendo solo que las fuerzas ucranianas se estaban uniendo a la ciudad para continuar defendiéndola.
Mariupol se ha convertido en un campo de batalla clave, ya que le daría a Rusia un corredor terrestre entre las áreas orientales controladas por los separatistas y la región de Crimea que se apoderó y anexionó en 2014. También liberaría tropas comprometidas allí para ayudar en un asalto más amplio en el sur y el este de Ucrania.
Mientras los combates arreciaban, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, dijo que se habían acordado nueve corredores humanitarios con Rusia para permitir la evacuación de civiles de varias ciudades, incluida Mariupol, el 14 de abril.
La agencia de la ONU para los refugiados dijo que casi 5 millones de ucranianos han huido de su país en los 50 días desde que Rusia lanzó una invasión no provocada del país en la mayor afluencia de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Vereshchuk también dijo que se había acordado un nuevo intercambio de prisioneros con Rusia y que, en total, 30 ucranianos se irían a casa el 14 de abril.
Agregó que los 30 ucranianos incluían cinco oficiales y 17 soldados, además de ocho civiles.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa anunció que dos pilotos militares capturados por las fuerzas de Moscú el mes pasado y retenidos en Rusia habían sido liberados, sin dar detalles de su regreso.
La declaración identificó a los hombres como Ivan Pepelyashko y Oleksiy Chyzh y dijo que habían sido capturados a principios de marzo en una aldea en la región de Chernihiv, en el norte de Ucrania.
No estaba claro de inmediato si los pilotos formaban parte del intercambio anunciado por Vereshchuk.
Se cree que miles de civiles murieron en Mariupol y las autoridades dicen que decenas de miles siguen atrapados en la ciudad con poca comida o agua después de semanas de feroces combates.
VOA – RFE/RL