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El Ministerio de Defensa de Rusia advirtió el 15 de abril que intensificará los ataques contra la capital ucraniana, Kiev, después de acusar a Ucrania de atacar ciudades fronterizas rusas.
La declaración se produjo un día después de que Rusia sufriera una derrota simbólica con la pérdida de su buque insignia de la flota del Mar Negro, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, elogió a su pueblo por su determinación desde que Rusia invadió en febrero y por tomar «la decisión más importante de su vida: luchar».
Zelenskiy dijo a los ucranianos a última hora del 14 de abril que deberían estar orgullosos de haber sobrevivido 50 días bajo el ataque ruso cuando los invasores «nos dieron un máximo de cinco».
Zelenskiy señaló a «aquellos que demostraron que los buques de guerra rusos pueden navegar, incluso si es al fondo» del mar en una referencia al crucero de misiles guiados ruso Moskva, el buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, que se hundió en el Mar Negro después de ser dañado en circunstancias disputadas.
«El número y la escala de los ataques con misiles contra objetos en Kiev se incrementarán en respuesta a que el régimen nacionalista de Kiev cometa cualquier ataque terrorista o desvío en territorio ruso», dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Igor Konashenkov.
Kiev afirmó haber golpeado el Moskva con misiles antibuque Neptuno temprano el 14 de abril, mientras que Rusia dijo que se produjo un incendio en el barco, causando una explosión.
El ejército estadounidense estuvo de acuerdo con la versión ucraniana.
«Evaluamos que lo golpearon con dos Neptunos», dijo un alto funcionario del Pentágono en una sesión informativa con periodistas el 15 de abril, calificándolo de «gran golpe» para Moscú.
Se cree que los ataques causaron víctimas, pero fue difícil evaluar cuántos, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
El funcionario agregó que Estados Unidos había observado sobrevivientes siendo recuperados por otros buques rusos en el área. Rusia dijo que la tripulación del Moskva fue evacuada a barcos cercanos.
Natalia Humenyuk, portavoz de las fuerzas militares del sur de Ucrania, dijo que la parte ucraniana espera que Rusia se vengue.
El ataque a la Moskva «golpeó no solo el barco en sí, sino que golpeó las ambiciones imperiales del enemigo. Todos somos conscientes de que no seremos perdonados por esto», dijo durante una sesión informativa. «Somos conscientes de que los ataques contra nosotros se intensificarán y que el enemigo se vengará», agregó, citando los ataques en curso contra ciudades en el sur de Ucrania, Odesa y Mykolaiv.
El 15 de abril, las tropas rusas dispararon contra casi todos los asentamientos en la región de Lugansk, matando e hiriendo a civiles, dijeron las autoridades ucranianas.
«Las tropas rusas de ocupación dispararon morteros, artillería y lanzagranadas propulsados por cohetes contra las ciudades de Syevyerodonetsk, Rubizhne, Kreminna, Lysychansk, Popasna, Hirske, Zolote, Orikhove y Novotoshkivka 26 veces», dijo la agencia nacional de policía de Ucrania.
Se escucharon poderosas explosiones en Kiev el 15 de abril, según los medios locales, y los combates se desataron en el este.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que las tropas rusas atacaron una fábrica «militar» en las afueras de Kiev a última hora del 14 de abril utilizando misiles de largo alcance basados en el mar Kalibr.
La presidencia ucraniana dice que se escucharon explosiones en el área de Vasylkiv, a las afueras de la capital.
El ministerio ruso también dijo que su sistema de misiles S-400 derribó un helicóptero ucraniano Mi-8, que llevó a cabo «un ataque contra civiles en la localidad de Klimovo en la región de Bryansk el 14 de abril».
El 14 de abril, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (RNBO) rechazó las acusaciones de Rusia sobre los ataques contra las ciudades rusas, calificándolas de «un intento de encender la histeria anti-Ucrania en Rusia».
También se escucharon explosiones el 15 de abril en la ciudad sureña de Kherson, la ciudad oriental de Kharkiv, y en la ciudad occidental ucraniana de Ivano-Frankivsk, informaron los medios.
Las autoridades ucranianas siguen esperando una inminente e intensificada ofensiva de las fuerzas rusas en la parte oriental del país.
Algunas áreas en el este ya han sentido la peor parte de los ataques rusos. Un funcionario de la región de Járkov dijo que al menos 503 civiles han muerto desde que comenzó la invasión. El gobernador regional Oleh Synehubov dijo en una publicación en Telegram que entre los muertos había 24 niños.
La ciudad cerca de la frontera rusa ha estado en la línea del frente oriental desde el comienzo de la guerra y ha sufrido una destrucción masiva.
Los esfuerzos para evacuar a las personas de la ciudad portuaria sureña de Mariupol continuaron el 15 de abril. La viceprimera ministra ucraniana, Iyrna Vereshchuk, dijo que 363 personas de Mariupol se encontraban entre las 2.864 personas que fueron evacuadas de las zonas de conflicto.
Ucrania dice que se cree que decenas de miles de personas murieron en Mariupol, una ciudad estratégica que ha visto algunos de los peores combates de la guerra.
Siete personas murieron y más de dos docenas resultaron heridas en un ataque ruso contra autobuses que transportaban a civiles en la aldea de Borova, en el distrito de Izyum, dijo la Oficina del Fiscal General de Ucrania en un comunicado en las redes sociales.
En Rusia, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha pedido al gobierno que aumente los fondos para los servicios funerarios de tropas y las lápidas.
El FSB pidió un aumento del 17 por ciento para los servicios funerarios, según documentos publicados recientemente en un sitio web del gobierno.
RFE/RL