¿Putin envía una señal a Occidente con el vuelo de un bombardero con capacidad nuclear?

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El presidente ruso Vladimir Putin voló este jueves en un bombardero estratégico Tu-160M con capacidad nuclear, un acto que podría ser interpretado como un recordatorio de las capacidades nucleares de Moscú, especialmente para Occidente.



Este avión gigante de ala oscilante, cuyo nombre en código es Blackjacks es una versión modernizada de un bombardero de la época de la Guerra Fría que la ex Unión Soviética habría desplegado en caso de una guerra nuclear para lanzar misiles a largas distancias.

La televisión estatal mostró a Putin bajando una escalera del avión después del vuelo y diciéndole a los periodistas que era un avión fiable y moderno que podía ser incorporado a la Fuerza Aérea Rusa. «Es una máquina nueva, muchas cosas son nuevas. Es más fácil de controlar. Es confiable», dijo Putin.

Bombardero Tu-160m. Foto Kremlin

La televisión estatal mostró el avión gigante, al que Rusia apoda «cisnes blancos», cuando despegaba y aterrizaba en una pista perteneciente a la fábrica de Kazán que fabrica este avión supersónico.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la trayectoria de vuelo del avión era un secreto militar. El vuelo con Putin a bordo duró 30 minutos, informaron agencias de noticias rusas.

El Tu-160M, con una tripulación de cuatro personas, es capaz de transportar 12 misiles de crucero o 12 misiles nucleares de corto alcance y puede volar 12.000 km (7.500 millas) sin parar sin reabastecerse de combustible.

Según un contrato firmado en 2018, 10 de los bombarderos nucleares modernizados Tu-160M deben entregarse a la Fuerza Aérea Rusa hasta 2027 a un costo de 15.000 millones de rublos (163 millones de dólares) cada uno.

El líder ruso participo en este vuelo en un momento en que Moscú y Occidente están en desacuerdo por la guerra de Rusia en Ucrania y la muerte en prisión del político opositor Alexei Navalny.

Algunos diplomáticos rusos y estadounidenses dicen que no recuerdan una época de peores relaciones entre las dos mayores potencias nucleares del mundo, incluida la crisis de los misiles cubanos de 1962.

La doctrina nuclear rusa establece las condiciones bajo las cuales un presidente ruso consideraría el uso de un arma nuclear: en términos generales, como respuesta a un ataque que utilice armas nucleares u otras armas de destrucción masiva, o al uso de armas convencionales contra Rusia «cuando la existencia misma de el Estado está amenazado».

El expresidente Dmitry Medvedev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, ha advertido repetidamente sobre el riesgo de un conflicto nuclear con Occidente desde que Moscú envió decenas de miles de tropas a Ucrania en 2022.

Sin embargo, Putin declaró el martes que Moscú no tiene intenciones de desplegar armas nucleares en el espacio, y afirmó que su país sólo ha desarrollado capacidades espaciales similares a las de Estados Unidos.

La declaración de Putin ocurrió después que la Casa Blanca afirmó la semana pasada que Rusia ha desarrollado una “inquietante” arma antisatélite, aunque la misma aún no es funcional.

El vocero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el arma violaría el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, pero no si la misma tiene capacidades nucleares.

El tratado, firmado por más de 130 países, entre ellos Rusia, prohíbe el despliegue de “armas nucleares o cualquier otro tipo de arma de destrucción masiva” en órbita o el emplazamiento de “armas en el espacio exterior en alguna otra forma”. La Casa Blanca indicó que buscaría la participación directa de Rusia para abordar las preocupaciones.

“Nuestra postura es bastante clara y transparente: siempre nos hemos opuesto categóricamente, y lo seguimos haciendo, al despliegue de armas nucleares en el espacio”, dijo Putin. “Al contrario, instamos a todo el mundo a cumplir todos los acuerdos existentes en la materia”.

En una reunión con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, Putin señaló que Rusia sólo ha desplegado capacidades espaciales que “tienen otros países, entre ellos, Estados Unidos”. “Y ellos lo saben”, añadió.

“No hemos desplegado ningún arma nuclear en el espacio, ni ningún elemento de ella para usarla contra satélites o para generar campos donde los satélites no puedan funcionar eficientemente”, afirmó Shoigu.

Shoigu dijo que la Casa Blanca pudo haber hecho las acusaciones de una nueva capacidad espacial rusa para obligar al Congreso a avalar la ayuda para Ucrania y alentar a Moscú a reincorporarse a las conversaciones para el control de las armas nucleares que Rusia suspendió en medio de las tensiones con Estados Unidos por Ucrania.

Putin no descartó posibles contactos futuros con Estados Unidos, pero ratificó su opinión de que la presión de Washington en favor de la derrota de Rusia en Ucrania hace que sean imposibles por ahora.

“Por un lado, Estados Unidos y Occidente buscan la derrota estratégica de Rusia, mientras que por el otro quieren tener un diálogo sobre la estabilidad estratégica, fingiendo que ambas cosas no están conectadas”, dijo. “No va a funcionar”.

VOA, con información de Reuters y AP

jueves febrero 22, 2024