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La Casa Blanca dijo el jueves que estaba investigando informes de que Israel abrió fuego contra palestinos hambrientos que esperaban ayuda humanitaria cerca de la ciudad de Gaza, y lo describió como un “incidente grave”, en un momento en que había versiones contradictorias del incidente.
El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó que Estados Unidos está verificando las «dos historias contradictorias» sobre un tiroteo ocurrido en un punto de distribución de ayuda en Gaza, y añadió que lo ocurrido complicaría las negociaciones de un cese al fuego.
Cuando se le preguntó sobre el incidente, que según el Ministerio de Salud de Hamas resultó en la muerte de 104 personas por las balas de las fuerzas israelíes, Biden dijo a los periodistas: «Actualmente estamos investigando el asunto. Hay dos historias contradictorias sobre lo que sucedió. No tengo una respuesta hasta este momento».
Consultado sobre si pensaba que el incidente complicaría las negociaciones encaminadas a un alto el fuego entre Israel y Hamás, Biden respondió diciendo: «Sé que así será».
Los militares israelí habían dicho al principio que “decenas de personas murieron y resultaron heridas por los empujones, los pisoteos y los atropellos de los camiones”.
«En algún momento, (la gente) se había agolpado alrededor de los camiones y los conductores de los camiones, que eran conductores civiles de Gaza, se precipitaron hacia la multitud, lo que finalmente provocó la muerte de decenas de personas, según tengo entendido», dijo Avi Heyman, portavoz del gobierno israeli.
Sin embargo, una fuente israelí dijo a Reuters que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra «varias personas» que formaban parte de una multitud que rodeaba los camiones de ayuda en la Franja de Gaza después de que las fuerzas se sintieran amenazadas».
Las autoridades sanitarias de Gaza, controladas por los terroristas de Hamás, dijeron que 104 personas murieron y 280 resultaron heridas como resultado de los disparos de las fuerzas israelíes contra una multitud que esperaba recibir ayuda cerca de la ciudad de Gaza, y un hospital anunció que recibió 10 cadáveres y decenas de heridos.
El portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf Al-Qudra, dijo que el accidente se produjo en la rotonda de Nabulsi, al oeste de la ciudad de Gaza, en el norte de la franja de Gaza.
La guerra en Gaza comenzó cuando Hamás lanzó un ataque contra Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando 253 rehenes.
Las autoridades sanitarias de Gaza dicen que se ha confirmado la muerte de 30.000 personas en la Franja y miles más están enterradas bajo los escombros.
En Ginebra, el jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Türk, dijo que todas las partes en la guerra entre Israel y Hamas habían cometido crímenes de guerra.
«Es hora, ya es hora, de paz, investigación y rendición de cuentas», dijo Türk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Türk también advirtió sobre una ofensiva israelí planeada en Rafah, el área del sur de Gaza donde se estima que viven actualmente 1,5 millones de palestinos, muchos de los cuales han huido de otras áreas en busca de seguridad.
Türk dijo que una ofensiva en Rafah «llevaría la pesadilla que se está infligiendo a la gente de Gaza a una nueva dimensión distópica».
La ONU dijo el miércoles que los trabajadores humanitarios que intentan distribuir o recibir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza enfrentan desafíos que ponen en peligro sus vidas.
En declaraciones a los periodistas en Nueva York, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que los peligros que presenta el conflicto han provocado repetidos llamamientos de la ONU a un alto el fuego humanitario.
“Sí, hay camiones que han cruzado desde Israel a Gaza. La situación en Gaza, como la hemos descrito numerosas veces, es casi imposible para nosotros realizar trabajo humanitario”, dijo Dujarric.
“Hay un conflicto activo. Hay una ruptura de la ley y el orden. Hay una coordinación insuficiente en el ámbito de la seguridad y de la eliminación del conflicto con Israel. Hemos expuesto todos los desafíos. Eso no nos impide trabajar”.
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