Alexei Navalny fue enterrado en el cementerio Borisov de Moscú

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El líder de la oposición rusa Alexei Navalny  fue enterrado en el cementerio Borisovskoye de Moscú. Miles de personas se despidieron del político, a pesar de la masiva presencia de las fuerzas de seguridad que buscaban impedir que los rusos le dieran el ultimo adiós.

El funeral de Navalny  tuvo lugar este viernes en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios “Apaga Mis Dolores” en la capital rusa.

A familiares y colaboradores cercanos se les permitió estar presentes en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios para una breve ceremonia fúnebre del crítico más acérrimo del presidente Vladimir Putin el 1 de marzo antes de que su cuerpo fuera llevado al cercano cementerio de Borisovskoye para su entierro.

En las redes sociales apareció una foto del ataúd abierto de Navalny. En él se podía ver a su madre y a su padre sentados junto a su hijo, cuyo cuerpo estaba cubierto desde los hombros para abajo por rosas rojas y blancas. Detrás estaban decenas de personas más, incluidos miembros de la iglesia. 

Luego sacaron el ataúd de la iglesia y muchos arrojaron flores al coche fúnebre donde se había cargado el ataúd de Navalny para llevarlo al cementerio. Algunos de los reunidos rompieron vallas metálicas para acercarse al vehículo, pero no hubo señales de enfrentamientos con la policía mientras algunos coreaban «Rusia será libre», «No a la guerra», «Rusia sin Putin», «No lo haremos». olvidar» y «Putin es un asesino».


«Adiós, amigo mío. 4.6.1976 – 16.2.2024 Asesinado por Putin», escribió en X, antes Twitter, Ivan Zhdanov, un socio autoexiliado de Navalny

 

 

Entre la multitud que llegó y presentó sus respetos al servicio del 1 de marzo se encontraba la embajadora de Estados Unidos en Moscú, junto con varios otros diplomáticos occidentales.

Al público en general no se le permitió pasar junto al ataúd. En las grandes ceremonias ortodoxas, los dolientes suelen tener la oportunidad de pasar junto al ataúd abierto.

Luego, miles de personas hicieron el viaje de 2,4 kilómetros hasta el cementerio, donde a algunos se les permitió entrar para ver el lugar del sepelio después de que el ataúd de Navalny fuera enterrado.

«El trabajo de Aleksei Navalny estuvo dedicado a compartir una visión de un futuro mejor para Rusia y todos los rusos. Y, en última instancia, dio su vida por su servicio patriótico. Para muchos rusos, sigue siendo un símbolo de lo que Rusia podría y debería ser», dijo la embajada de Estados Unidos en Moscú en una publicación en Telegram.

Antes del servicio funeral, la gente coreaba el nombre de Navalny mientras las filas que serpenteaban por las calles alrededor de la iglesia crecían de docenas, cientos, miles y decenas de miles. Cuando su cuerpo llegó a la iglesia, los cánticos cesaron durante varios minutos mientras la multitud comenzaba a aplaudir.

Después de que se llevaron el ataúd de Navalny, algunos expresaron su ira contra Putin, a quien la viuda de Navalny y muchos países occidentales (incluido Estados Unidos) han culpado por la muerte del crítico del Kremlin.

«Ustedes no tenían miedo y nosotros no tenemos miedo», dijo el equipo de Navalny en una publicación en Telegram que fue compartida por algunos entre la multitud.

La viuda de Navalny, Yulia, que vive fuera de Rusia por razones de seguridad, no asistió al servicio. Pero publicó una emotiva carta y un video en Instagram rindiendo homenaje a su esposo, diciendo que él la hacía reír, incluso cuando estaba encarcelado.

 

«No sé cómo vivir sin ti, pero haré todo lo posible para que estés ahí arriba feliz por mí y orgulloso de mí. No sé si lo lograré o no, pero lo intentaré», dijo Navalnaya, aludiendo a su promesa de continuar el trabajo de su marido para llevar la democracia y la libertad a Rusia

Los aliados de Navalny denunciaron que no encontraban un salón para el funeral del político. Todas las funerarias, publicas y privadas, les dijeron que estaban ocupada para la fecha pautada.

El 29 de febrero, el equipo de Navalny dijo que las agencias funerarias se negaron a trasladar el cuerpo del político desde la morgue hasta la iglesia donde será velado, argumentado amenazas, pero en el último minuto cedieron.

Recordemos que han pasado 14 días desde que se anunció la muerte en prisión de Navalny. Fue el 16 de febrero cuando el servicio penitenciario ruso dijo que Navalny murió después dar un paseo en la prisión «lobo polar», donde pagaba una condena de 19 años por cargos que fueron considerados motivados políticamente por su oposición al Kremlin.

El informe de las autoridades rusas no ha podido ser verificado de forma independiente, pero la negativa por entregar el cuerpo de Navalny alertó a sus familiares y aliados de que posiblemente haya sido asesinado y los funcionarios rusos estaban esperando que desapareciera el Novichok, el agente nervioso privilegiado por la Inteligencia rusa para matar a disidentes y opositores. Navalny sobrevivió en 2020 a un intento de ser asesinado con Novichok.

Unos días antes de su muerte, Navalny fue enviado a una celda de castigo por 27° vez en condiciones aún más duras que las celdas normales.

Navalny, de 47 años, se había convertido en el principal líder opositor y adversario del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre el que desveló escándalos y al que desafió abiertamente a pesar de los riesgos a los que se exponía.

«El entierro de hoy no marca un final. Marca el hecho de que nada terminó, es una continuación de algo que el Kremlin entiende que no es simplemente una despedida ordinaria», dijo a Current Time el político ruso autoexiliado Leonid Gozman.

Gozman dijo que la muerte de Navalny podría compararse con la del líder del movimiento de derechos civiles estadounidense Martin Luther King, Jr. en el sentido de que su legado e impacto vivirían y alimentarían la lucha por los derechos civiles.

Antes de la ceremonia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, advirtió a través de periodistas durante una conferencia telefónica que cualquier reunión no autorizada en apoyo de Navalny sería considerada una violación de la ley, una amenaza apenas velada de que la policía intervendría rápidamente para hacer frente a las multitudes. También dijo que el Kremlin no tenía ninguna evaluación de Navalny como político y no tenía nada que decir a la familia de Navalny.

«Pero tenemos algo que decirle al Kremlin: a los asesinos de Aleksei», tuiteó Kira Yarmysh, secretaria de Navaly, en respuesta.

El equipo de Navalny también hizo un llamamiento a los partidarios del crítico del Kremlin en todo el mundo para que se reunieran a las 7 pm en sus zonas horarias.

«Entendemos que no todos tendrán la oportunidad de venir a Moscú para despedirse de Aleksei Navalny el 1 de marzo», dijo su equipo en Telegram. «Para honrar su memoria, dirígete al monumento en tu ciudad a las 7 pm hora local».

La publicación incluye una lista de algunas ciudades e insta a las personas a crear un monumento conmemorativo si no hay uno en su ciudad o pueblo.

 

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viernes marzo 1, 2024