Cortesia
La tumba de Navalny ha sido cubierta de flores.
Cientos de rusos continúan llevando flores a la tumba de Aleksei Navalny, el opositor que murió repentinamente en una prisión de máxima seguridad en Rusia.
Por tercer día consecutivo, las personas hicieron, desde tempranas horas, largas filas para llevar flores y notas a la tumba de Navalny el 3 de marzo.
El corresponsal de Mediazona dijo que las personas que acudieron lloraban y dejaban flores y notas. “Todo está muy tranquilo, silencioso, silencioso”, señaló. De vez en cuando, dijo, un empleado del cementerio se les acercaba para pedirles que no se quedaran en el lugar.
De camino al cementerio de Borisov había una larga cola de personas que deseaban despedirse del político. “La gente sigue yendo y viniendo, y no hay número”, apunta un lector de Mediazona.
«Muchas gracias a todos los que vienen a despedirse de Alexey estos dias. Gracias por traer flores y fotografías, gracias por su apoyo. Todavía hay cola en el cementerio, así que mejor no llegar demasiado tarde. El cementerio está abierto de 9:00 a 17:00 horas», dijo en X, la exsecretaria de prensa de Navalny, Kira Yarmysh.
Navalny fue enterrado el 1 de marzo en el cementerio Borisov de Moscú. La despedida tuvo lugar en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios “Apaga Mis Dolores” en Maryino, donde tuvo lugar el funeral. Según los cálculos del proyecto White Counter, ese día al funeral y entierro del político acudieron al menos 16,5 mil personas.
Alexei Navalny, según datos oficiales, murió el 16 de febrero en una colonia de régimen especial en la aldea polar de Kharp. Los asociados de Navalny creen que fue asesinado y culpan al presidente Vladimir Putin por su muerte.
En decenas de ciudades rusas, los residentes locales llevaron flores a monumentos conmemorativos espontáneos. También se celebraron manifestaciones en memoria de Navalny en ciudades de todo el mundo.
America24horas.com, con información de Current Time y el servicio ruso de RFE/RL