Captura/ RFE/RL
Un ex ministro kazajo que fue arrestado en noviembre acusado de matar y torturar a su esposa se declaró inocente de todos los cargos cuando las audiencias preliminares del caso de alto perfil comenzaron el 11 de marzo.
En sus declaraciones de apertura ante el tribunal, el fiscal acusó al ministro de Economía, Quandyq Bishimbaev, de golpear brutalmente a su esposa, Saltanat Nukenova, durante horas dentro de un restaurante que pertenecía a un familiar. Nukenova, de 31 años, murió más tarde a causa del ataque.
Bishimbaev enfrenta hasta 20 años de prisión si es declarado culpable. Su equipo de defensa pidió al tribunal que cambiara el cargo a «homicidio involuntario».
El caso ha atraído la atención a nivel nacional en medio de la creciente indignación por la violencia doméstica en Kazajistán, donde una de cada seis mujeres dice haber enfrentado algún tipo de violencia física por parte de su pareja masculina. Unos 80 periodistas pudieron seguir la audiencia a través de un enlace de vídeo.
Históricamente, la violencia doméstica ha quedado impune en el país de Asia Central, donde no se considera un delito penal independiente. El parlamento kazajo ha estado demorando durante años un proyecto de ley que criminalizaría la violencia doméstica. Las mujeres representan aproximadamente una cuarta parte de los legisladores kazajos.
Bishimbaev fue arrestado en noviembre e inicialmente acusado de asesinar a su esposa en el restaurante Astana. Ese cargo preveía una pena de entre ocho y 15 años de prisión.
En medio de la protesta pública por la brutal muerte de Nukenova, el presidente Qasym-Zhomart Toqaev pidió públicamente al Ministerio del Interior que tomara el caso bajo su «control especial».
Bishimbaev, de 43 años, fue ministro de Economía desde mayo hasta finales de diciembre de 2016. Antes de eso, ocupó diferentes puestos directivos en agencias gubernamentales.
En 2018, Bishimbaev y otras 22 personas se enfrentaron a un juicio por corrupción de alto perfil que terminó con la condena de Bishimbaev por cargos de soborno y malversación de fondos mientras dirigía un holding controlado por el Estado.
Un tribunal de Astaná lo condenó a 10 años de prisión, pero a Bishimbaev, que proviene de una familia influyente, se le concedió la libertad anticipada mediante un decreto de amnistía masiva emitido por el gobierno. Sólo había cumplido 18 meses de su condena.
El Ministerio del Interior dijo anteriormente que cada año se registran oficialmente más de 100.000 casos de violencia doméstica, aunque los analistas dicen que el número de casos no registrados es probablemente mucho mayor.
Los organismos internacionales de vigilancia de los derechos humanos llevan años instando a los funcionarios kazajos a frenar la violencia doméstica.
Según los expertos de las Naciones Unidas, cada año mueren en Kazajistán unas 400 mujeres a causa de la violencia doméstica.