Funcionarios de la policía de Ecuador en un operativo. Foto: cortesía
Unos 45 alcaldes en Ecuador han solicitado protección policial mientras la violencia sacude al país, donde 22 funcionarios locales -incluidos dos alcaldes- han muerto en circunstancias violentas desde el 2023, dijo el director ejecutivo de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME).
Las amenazas a los funcionarios municipales se producen en medio de una ofensiva por parte de las fuerzas de seguridad contra 22 grupos criminales, a los que el presidente Daniel Noboa designó como terroristas.
Noboa declaró el estado de excepción en enero por 60 días y amplió la medida en marzo por un mes adicional después de que hombres armados irrumpieran en un canal de televisión en Guayaquil en una transmisión en vivo.
Durante el fin de semana, Brigitte García, alcaldesa de San Vicente, de 27 años, y Jairo Loor, su asesor de comunicación, fueron encontrados muertos en un automóvil en la provincia de Manabí, dijo la policía, agregando que ambos habían sufrido heridas de bala.
El Gobierno de Ecuador ha respondido el pedido a 17 alcaldes hasta la fecha, dijo Homero Castanier, director ejecutivo de la AME, que representa a las 221 alcaldías del país sudamericano.
Otros han contratado seguridad privada, agregó, sin dar más detalles.
«Es un escenario muy complejo», señaló Castanier vía telefónica a Reuters la tarde del martes. «Alcaldes y alcaldesas (…) están exponiendo su vida este momento trabajando con chalecos antibalas, con cascos, con armas de fuego alrededor».
«Este momento es pertinente hacer un análisis de riesgo a todos los alcaldes del país (…). Con este análisis se puede levantar alertas tempranas para prevenir atentados», afirmó.
El asesinato de García es una «alerta» de que el narcoterrorismo existe dentro de las instituciones y entre los funcionarios públicos, dijo el lunes Noboa en un evento público.
Los alcaldes de Ecuador enfrentan amenazas y violencia por parte de grupos del crimen organizado «que han penetrado todos los niveles» de la sociedad, según Castanier, agregando que los alcaldes de los municipios costeros corren un mayor riesgo de eventuales atentados.
En julio del año pasado, el alcalde de Manta, Agustín Intriago fue asesinado durante un recorrido de obras en un barrio popular de la ciudad.
Semanas después, el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros cuando salía de un acto de campaña en la capital del país, Quito.
Más recientemente, Galo Meza, alcalde de Balzar, en la provincia de Guayas, dijo el martes a los medios locales que hombres armados abrieron fuego contra su casa, donde se encontraban su esposa y su hijo menor, disparando 65 veces.
Meza informó que ha solicitado protección policial.
Castanier dijo que desde el año pasado a la fecha han muerto de manera violenta unos 22 funcionarios municipales, incluidos dos alcaldes, concejales y empleados.
VOA