El periodista iraní Pouria Zeraati en un hospital de Londres. Foto: Social Media
Un presentador de televisión de la cadena de noticias Iran International, con sede en Londres, fue apuñalado afuera de su casa en la ciudad en un ataque que, según la policía británica, estaba siendo investigado por oficiales especialistas en antiterrorismo.
Pouria Zeraati, de 36 años, fue atacado el 29 de marzo en Wimbledon, al suroeste de Londres, por un grupo de hombres que huyeron del lugar en un automóvil, dijo Iran International, que critica al gobierno de Irán.
Zeraati está siendo tratado en un hospital con heridas que no ponen en peligro su vida. En una fotografía publicada en su cuenta de Twitter tras el ataque, Zeraati aparece en su cama de hospital sonriendo y haciendo el signo de «paz».
Aún no se ha hecho ningún arresto. La policía dijo que no estaba claro de inmediato por qué Zeraati fue atacado, y agregó que estaban “manteniendo la mente abierta en cuanto a cualquier motivación” detrás del ataque.
La policía de Londres dijo que su Comando Antiterrorista había sido asignado al caso porque había habido una serie de amenazas dirigidas a los periodistas de la cadena «en los últimos tiempos».
En noviembre de 2022, la policía británica advirtió a dos periodistas británico-iraníes que trabajaban para Iran International sobre amenazas «creíbles» a sus vidas por parte de las fuerzas de seguridad iraníes.
El canal había estado informando extensamente sobre las protestas antigubernamentales a nivel nacional que estallaron en septiembre de ese año tras la muerte de una joven bajo custodia policial. Teherán acusó a la red de incitar a los alborotadores.
Tres meses después, en febrero de 2023, la red se vio obligada a trasladar temporalmente sus operaciones a Washington en medio de crecientes amenazas a sus empleados.
El Ministro de Inteligencia iraní, Esmail Khatib, dijo en ese momento que Irán Internacional había sido identificada por Teherán como una organización «terrorista».
Hannah Neumann, miembro del Parlamento Europeo, culpó al gobierno iraní por el ataque a Zeraati.
“Los largos brazos del brutal régimen iraní. Todos debemos hacer nuestra tarea urgentemente para proteger a quienes buscan refugio aquí de las amenazas y la violencia transnacionales”, escribió en X.
La embajada iraní en Londres negó inmediatamente cualquier implicación en el incidente, pero desestimó a Zeraati calificándolo de “presunto periodista”.
Zeraati presenta su propio programa llamado Last Word y ha entrevistado a muchos políticos influyentes, incluido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Israel es un enemigo jurado de Irán.
Karim Sajadpour, analista del Carnegie Endowment for International Peace, con sede en Washington, calificó el ataque como una “llamada de atención” para Estados Unidos y Europa.
«Irán está tratando activamente de matar a periodistas y activistas en Occidente y casi lo logra en el centro de Londres», dijo en un tuit del 30 de marzo.
En 2021, los fiscales estadounidenses acusaron a cuatro iraníes del intento de secuestro de un periodista y activista iraní-estadounidense que vivía en Brooklyn.
El periodista había sido crítico con Teherán. El gobierno iraní estaba detrás de ese complot, dijo Estados Unidos .
RFE/RL