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El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se ha pronunciado el lunes sobre los acontecimientos en el país tras el asalto a la embajada mexicana.
A través de un comunicado, sin mencionar la irrupción a la embajada de México en Quito, el mandatario ecuatoriano dijo que: «Los últimos días han requerido fuerza y decisión. En una situación compleja y sin precedente que vive el país, he tomado decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes, corruptos o narcoterroristas».
El gobierno mexicano rompió relaciones con Ecuador tras el asalto a su sede diplómática por parte de la policía ecuatoriana. Los funcionarios ingresaro al recinto para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, prófugo de la justicia y a quien México le otorgó asilo político.
«Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves, violando el Artículo III del Acuerdo de Caracas, el Artículo I de la Convención de Montevideo, y Artículo 41 de la Convención de Viena, o se corra el riesgo inminente de su fuga, como nos ha pasado antes, y se burlen nuevamente del pueblo ecuatoriano», dijo Noboa.
En el texto, el manadario dijo que «Ecuador es un país de paz y de justicia que respeta a todas las naciones y el derecho internacional»
«Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos», manifestó.
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