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Irán ha creado un nuevo servicio para controlar el uso del hijab por parte de las mujeres. Así lo anunció el comandante de las fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Teherán, Hassan Hasanzadeh, informa el servicio iraní Radio Liberty – Radio Farda .
Se informa que los empleados de la nueva estructura encargada de aplicar la ley sobre la implementación de un estricto código de vestimenta para las mujeres han recibido una capacitación especial para garantizar, en particular, que las mujeres usen el hiyab en lugares públicos «de manera más responsable».
Las autoridades iraníes han intensificado recientemente los controles morales durante los cuales, a juzgar por las imágenes que han aparecido, los participantes en las redadas trataron duramente a las mujeres, informa Radio Farda.
Anteriormente, las autoridades iraníes instalaron cámaras en las calles del país y en lugares públicos para monitorear el uso del hijab por parte de las mujeres iraníes. Así lo informó Reuters, citando una declaración de agentes encargados de hacer cumplir la ley.
Los infractores captados por la cámara, como señaló la policía iraní, recibirán un SMS «advirtiendo de las consecuencias».
La policía iraní destacó que la instalación de cámaras está relacionada con el creciente número de infractores del código de vestimenta obligatorio y tiene como objetivo “prevenir la resistencia a la ley del hijab”.
La ley islámica sharia, adoptada en Irán después de la revolución de 1979, exige que las mujeres del país se cubran la cabeza y vistan ropa holgada en público. Violar la ley corre el riesgo de recibir una reprimenda pública, una multa o incluso arresto y prisión.
En el otoño de 2022, tras la muerte de Mahsi Amini, comenzaron las protestas en Irán bajo el lema “Mujeres, vida, libertad”. La mujer fue detenida por agentes de policía acusada de llevar indebidamente el hiyab; fue trasladada de la comisaría al hospital, donde murió unos días después. Los familiares de Amini creen que la causa de su muerte fue una paliza propinada por las fuerzas de seguridad.
Tras las protestas, las autoridades iraníes iniciaron una dura represión contra los manifestantes e instalaron cámaras de circuito cerrado de televisión en lugares públicos para evitar la «resistencia a la ley del hijab». Según activistas de derechos humanos, durante las protestas murieron unos 600 manifestantes y unas 20 mil personas fueron detenidas.
En octubre pasado, Amini y el movimiento de protesta Mujeres, Vida, Libertad recibieron el Premio Andrei Sajarov a la Libertad de Pensamiento, el principal galardón de derechos humanos de la UE. Es «un reconocimiento a sus valientes esfuerzos por defender los derechos de las mujeres», dijo anteriormente David McAllister, jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo. Según él, el Parlamento Europeo “apoya a todos aquellos que dedican su vida a defender los valores democráticos en todo el mundo”.
RFE/RL