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Los militares rusos que regresaron a casa después de participar en las hostilidades en el territorio de Ucrania ya han matado y mutilado a más de doscientos conciudadanos, calculó la publicación “Verstka” basándose en datos abiertos.
Según informes de los medios de comunicación, desde el comienzo de la guerra, los militares que regresaron han cometido al menos 84 delitos con víctimas humanas, incluidos asesinatos intencionales y lesiones corporales graves con resultado de muerte. Como resultado de estas acciones, 107 rusos murieron y más de un centenar resultaron gravemente heridos.
Se trata únicamente de delitos registrados oficialmente por las fuerzas del orden, en los que fueron acusados 176 militares, de los cuales 91 fueron presos indultados por el presidente Vladimir Putin.
Cabe señalar que de 134 sentencias judiciales publicadas, en dos de cada tres casos se tuvo en cuenta como circunstancia atenuante la participación en la guerra.
En 42 casos, el tribunal consideró como atenuante “el comportamiento ilegal de las víctimas”, que, entre otras cosas, los jueces incluyeron “críticas a las acciones militares”.
El número de crímenes en Rusia cometidos por ex reclutas del grupo mercenario Wagner y otros ex militares ha ido en aumento desde principios de 2023.
Según un reporte del medio Agencia, al menos 17 personas condenadas por asesinato fueron indultadas por el presidente Vladimir Putin en 2022 y 2023. Todos ellos participaron en la guerra contra Ucrania. Al regresar del frente, algunos de ellos cometieron nuevos delitos, incluidos asesinatos.
La mayoría de los crímenes de guerra cometidos por militares rusos que regresaron de la guerra, como aclara Vestka, tienen un motivo doméstico o se producen por el consumo de alcohol. Mientras beben alcohol juntos, los participantes en la guerra atacan a sus conocidos, vecinos o personas al azar. A menudo, los familiares de los “veteranos” también se encuentran bajo amenazas “mortales”.
El 25 de abril , dos militares rusos, Oleksander Osypov y Oleksander Kaigorodtsev, fueron detenidos en el territorio ocupado de la región ucraniana de Kherson . Confesaron el asesinato de cuatro personas cometido por ellos en las aldeas de Podo-Kalynivka y Abrikosivka. Según el medio Kommersant, los detenidos servían en la 144.ª brigada de fusileros motorizados y el delito podría haber sido cometido bajo los efectos del alcohol. También se informa que Kaigorodtsev ya había sido condenado anteriormente por asesinato y tráfico de drogas.
Los medios de comunicación publican periódicamente informes sobre delitos graves, incluidos asesinatos y violaciones, cometidos por quienes regresan de la guerra contra Ucrania. Ya se conocen cientos de casos de este tipo. La resonancia que causaron obligó al Kremlin a recomendar a los periodistas controlados que no hablaran de tales incidentes.
Con informes de RFE/RL y Current Time