Una periodista de la cadena qatarí informa sobre la decisión de Israel contra el medio
En una reunión celebrada el 5 de mayo, el gobierno israelí decidió cerrar la oficina del canal de televisión qatarí Al-Jazeera en el país. Las autoridades israelíes acusan al canal de amenazar la seguridad del país por la forma en que cubre la guerra en la Franja de Gaza y los acontecimientos en la región en su conjunto. Los ministros también acusan al canal de hacer propaganda antiisraelí y de apoyar las narrativas del grupo radical palestino Hamas, que se opone a Israel y ha sido designado grupo terrorista por Estados Unidos y la UE.
Poco después de que se anunciara la decisión del gobierno, las redes de cable israelíes comenzaron a cortar las transmisiones de Al Jazeera. La policía acudió al hotel de Jerusalén Este donde se encontraba la oficina del canal para desmantelar el equipo.
Al Jazeera calificó la decisión del gobierno israelí de «criminal» y una violación de los derechos humanos, rechazó las acusaciones de que amenazaba la seguridad de Israel y dijo que emprendería acciones legales para proteger sus derechos. La decisión de Israel también fue condenada por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El canal critica a menudo a las autoridades israelíes y publica informes sobre acontecimientos en Gaza y otros territorios palestinos, en los que se acusa a Israel de la muerte de civiles palestinos.
La decisión de cerrar la oficina de Al-Jazeera y prohibir que el canal transmita en Israel se tomó en el contexto de otra ronda de negociaciones sobre una posible tregua y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza. Qatar es uno de los mediadores en las negociaciones.
No está claro si la decisión de cerrar Al-Jazeera está relacionada con la situación de las negociaciones. El domingo, los medios israelíes e internacionales, citando fuentes, escribieron que una vez más estaban cerca de un punto muerto, a pesar de las afirmaciones anteriores de que se podría llegar a un acuerdo.
Los representantes de Hamas ya abandonaron Egipto y fueron a Qatar para celebrar consultas con los líderes del grupo. La delegación israelí no estuvo presente en las negociaciones; presentó sus propuestas por escrito. Los principales desacuerdos, según varios informes de los medios, surgieron en relación con la cuestión de un alto el fuego permanente en el sector: Israel no está de acuerdo con esta formulación, expresando su consentimiento sólo a un alto el fuego temporal.
El domingo, la aldea fronteriza israelí de Kerem Shalom fue bombardeada desde la Franja de Gaza. Siete personas resultaron heridas. La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo ataques contra objetivos en Gaza y se cerró el cruce fronterizo, incluso para suministros humanitarios.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo el domingo que Hamás no parece estar interesado en llegar a un acuerdo. Esto, dijo, significa que el ejército israelí pronto comenzará una operación en Rafah. Esta localidad del sur de la Franja de Gaza sigue siendo el último bastión de Hamás en la región.
Los socios de Israel, incluido Estados Unidos, se opusieron a la operación en Rafah, temiendo por las vidas de los civiles. Tras el inicio de la operación israelí en la franja, la mayoría de los palestinos que viven en Gaza, alrededor de un millón y medio, se trasladaron allí.
Servicio ruso RFE/RL