Las protestas en rechazo a la detención del líder opositor Alexei Navalny en Rusia han dejado miles de detenidos este sábados, han reportado la organización OVD-Info, que monitorea las manifestaciones en el país.
En un primer reporte OVD dijo que se habían registrado 3.060 detenciones, 840 de ellas en Moscú, incluida la esposa del opositor Navalny. En la ciudad de San Petersburgo unos 240 manifestante fueron enviados a prisión en medio de la represión policial.
Videos publicados en redes sociales muestran a los miembros de la policía usar la fuerza contra los manifestantes opositores que exigen la liberación del activista anticorrupción, Alexei Navalny, que fue arrestado el pasado 17 de enero cuando llegó a Moscú procedente de Berlin, Alemania, tras recuperarse de un envenenamiento con un agente nervioso que el opositor culpa directamente al presidente Vladimir Putin.
A pesar de las advertencia de la policía rusa que pidió a las personas no participar en las protestas «no autorizadas ya que se enfrentarían a cargos criminales», los manifestantes volvieron a tomar las calles en todo el país. En la ciudad de Vladivostok, ubicada en el Lejano Oriente, los manifestantes gritaban: «¡Putin es un ladrón!» y «¡Mi Rusia está en prisión!».
El fin de semana pasado, casi 4.000 personas fueron detenidas en las manifestaciones que se registraron en más de 110 ciudades del país. Fueron consideradas como las mayores protestas contra el gobierno de Vladimir Putin desde 2017. Desde entonces, la autoridades han intimado y arrestado a los aliados del opositor Navalny.
El equipo de Navalny estaba planeando mítines en 142 ciudades de las 11 zonas horarias del
país.
Los manifestantes en Moscú habían sido llamados a reunirse en la plaza Lubyanka fuera de la sede de la agencia de seguridad FSB y la plaza Staraya, donde la administración presidencial tiene sus oficinas. Sin embargo, después de que la policía acordonó la zona, los manifestante se movilizaron a otro lugar de la capital.
Con las protestas del fin de semana pasado algunas de las más grandes que el país ha visto en años, las autoridades rusas esta semana aumentaron la presión al detener a varios partidarios de la Navalny en un aparente esfuerzo por limitar su capacidad de movilizarse.
Muchos fueron detenidos y acusados de violar las restricciones en vigor debido a la pandemia de coronavirus al convocar protestas masivas.
Redacción web con reporte de RFE/RL