¿Cómo se sostienen los centros de acogida a migrantes venezolanos en Cúcuta?

Foto: Vía Share America


La joven Liliana Trillos es del estado Monagas, situado en la región nororiental de Venezuela. La pasada semana llegó a Cúcuta, Colombia.

«Caminado, un poquito caminando, un poquito de cola (autoestop)», dijo a la Voz de América sobre la forma que consiguió para salir de su país, un día después de llegar a Cúcuta. En su pueblo quedaron sus tres hijos y los padres de Liliana, que viajó con su cuñada y un bebé de un año.

Explicó que quiere llegar a Ibagué, la capital del Departamento del Tolima, donde la esperan con un empleo. Llegar hasta allí desde Cúcuta le tomará unas 18 horas por carretera.

Miladis Gonzaga es una peluquera venezolana que fue acogida también en el Centro Humanitario Los Patios junto a un familiar enfermo que viajó con ella hasta Cúcuta. Quiere llegar a Bogotá para poder trabajar en su oficio.

Venía caminando y me conseguí (encontré) a la Cruz Roja», dijo. El familiar que viajaba con ella tenía un dolor intenso en una pierna. «Le expliqué el caso de él, le enseñé la historia (clínica). Ella (una doctora) lo revisó, vió que él casi no podía caminar y me mandó hacia este refugio».

Tanto Liliana como Miladis se benefician de la labor conjunta que desempeñan la gobernación del Norte de Santander y unas 24 organizaciones internacionales que apoyan el plan para dar asistencia humanitaria a los migrantes venezolanos.

¿Cómo es el trabajo conjunto de apoyo a migrantes venezolanos?

El Centro Humanitario Los Patios, en Cúcuta, es uno de tres centros de este tipo surgidos para apoyar a migrantes venezolanos que en los últimos años han salido del país en busca de oportunidades para salir de la pobreza y de la crisis política que ha empeorado en alto grado las condiciones de vida en la nación sudamericana rica en petróleo.

El coordinador de Los Patios, Juan Pablo Conde, quien representa a la gobernación de Norte de Santander, explicó a la VOA que la intención es «intervenir» en apoyo a grupos de migrantes en condiciones de vulnerabilidad. Explicó que no es un albergue abierto para todo el que por allí pasa.

«Como el resto de los centros de su tipo, está enfocado en los más vulnerables, entre ellos los discapacitados, adultos mayores, niños abandonados y otros casos enmarcados en el esquema de vulnerabilidad», dijo Conde.

A su vez comentó que el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios (GIFM) es «el soporte para la intervención a la comunidad vulnerable y cuenta con 24 socios cooperantes».

Entre los organismos que apoyan este esfuerzo -apuntó Conde- están la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Consejo Noruego, la Cruz Roja Colombiana y el Fondo Mundial de Alimentos (FAO). Además interviene la Secretaría de Fronteras.

Cómo apoya EE.UU. en este desafío de Colombia y la región?

De acuerdo con el Departamento de Estado, Estados Unidos ha sido “el mayor donante individual a la respuesta a la crisis en Venezuela y la región, ha proporcionado más de 1.000 millones en asistencia humanitaria, económica, de desarrollo y de salud para refugiados y migrantes venezolanos en diecisiete países de la región, así como venezolanos vulnerables dentro de Venezuela desde el año fiscal 2017”. Según un documento del USAID, Colombia ha recibido un poco más de 132 millones de dólares. Sin embargo, las necesidades son mayores.

Cálculos de ACNUR y OIM estiman que 5,4 millones de venezolanos se han ido en los últimos seis años de Venezuela. Entre 2014 y 2019, se presentaron casi 800.000 solicitudes de asilo de venezolanos en todo el mundo, el 75 por ciento de ellas entre 2018 y 2019.

Estas cifras se basan en datos de los gobiernos anfitriones y representan «un aumento del 8.000 por ciento en el número de venezolanos que buscan el estatus de refugiado en todo el mundo desde 2014», según cifras de la ACNUR.

Vía LA VOZ DE AMÉRICA

jueves mayo 27, 2021