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Las autoridades de Canadá permitirán la entrada de visitantes o viajeros procedentes de 10 países africanos, pero a la vez hará más pruebas para detectar casos de COVID-19 en sus fronteras.
Canadá levantará una prohibición a los viajeros procedentes de 10 países africanos que se impuso el mes pasado como parte de una campaña para combatir la variante ómicron de COVID-19, dijo el viernes el ministro de Salud, Jean-Yves Duclos.
Duclos informó que Canadá volvería a exigir que las personas que regresan a casa después de viajes al extranjero entreguen una prueba negativa al COVID-19 de las últimas 72 horas. Los operadores turísticos dicen que la medida es onerosa y disuade los viajes.
La cifra de casos de COVID-19 está aumentando rápidamente en Canadá y el gobierno federal ha implorado a los residentes que eviten los viajes internacionales.
Los críticos dijeron que la prohibición de entrada a personas que habían estado recientemente en Sudáfrica, Nigeria, Egipto y otras siete naciones no tenía sentido dada la rápida propagación de la variante.
«Si bien reconocemos la naturaleza controvertida de tal prohibición, creemos que fue una medida necesaria para frenar la llegada de ómicron a Canadá y ganar algo de tiempo», dijo Duclos.
«Dada la situación actual, esta medida ha cumplido su propósito y ya no es necesaria», afirmó.
[Contiene información de Reuters]
VOA