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Miles de ucranianos en una importante ciudad oriental cerca de la frontera con Rusia han salido a las calles para expresar su solidaridad nacional y su voluntad de defender su patria en caso de una invasión.
Hasta 5.000 personas participaron en la manifestación del 5 de febrero en Kharkiv, una ciudad industrial de 1,4 millones de habitantes que alberga fábricas de tanques, aviones y tractores.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, ha identificado a Járkov, que se encuentra a solo 40 kilómetros de la frontera con Rusia, como posible objetivo de un ataque.
«Algunos dicen que renunciaremos a Járkov. Somos parte de Ucrania, nacimos aquí, nuestros hijos viven aquí. No huiremos. Construiremos Europa aquí», dijo Maryana Vorona, una voluntaria que participó en la marcha, a RFE / RL.
Los participantes llevaban una bandera ucraniana azul y amarilla de 100 metros de largo por las calles mientras gritaban «Gloria a Ucrania, gloria a los héroes», una referencia a los soldados que han muerto defendiendo el país de los separatistas respaldados por el Kremlin en dos provincias del este de Ucrania.
La guerra de ocho años, que todavía se cuece a fuego lento hasta el día de hoy en partes de las regiones de Donetsk y Lugansk, ha matado a más de 13.200 personas.
Ahora Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados de combate cerca de Ucrania, lo que aumenta las preocupaciones de que podría lanzar otra invasión más devastadora.
Kharkiv, la segunda ciudad más grande del país, se considera más vulnerable a un ataque de este tipo debido a su proximidad a la frontera.
La marcha fue organizada por organizaciones políticas y no gubernamentales locales.
El ayuntamiento local trató de bloquear la protesta en medio de la preocupación por la propagación del COVID-19 y las provocaciones. Sin embargo, un tribunal local rechazó la solicitud del ayuntamiento.
No hubo informes de arrestos o disturbios.
Colaboración RFE/RL