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Un tribunal de Rusia declaró al político opositor Aleksei Navalny culpable de malversación de fondos y cargos de desacato y lo condenó a nueve años de prisión.
La jueza Margarita Kotova anunció el veredicto el 22 de marzo en la colonia penal a las afueras de Moscú donde Navalny está detenido. Los fiscales habían pedido una pena de prisión de 13 años.
Navalny también fue multado con 1,2 millones de rublos (11.400 dólares).
No estaba claro de inmediato si la sentencia se ejecutaría simultáneamente con la sentencia actual de 2 años y medio de Navalny por un cargo separado, o si la nueva sentencia comenzaría solo después de que termine su castigo anterior porque las autoridades penitenciarias cortaron la transmisión en vivo de los procedimientos antes de que hubieran terminado.
Luciendo guapo y vestido con su atuendo de prisión totalmente negro, Navalny se paró con sus abogados en la improvisada sala del tribunal llena de oficiales de seguridad mientras Kotova leía las acusaciones contra el crítico más vocal del presidente ruso Vladimir Putin.
El hombre de 45 años, que es abogado, parecía no inmutarse durante el procedimiento, a menudo mirando hacia abajo mientras Kotova hablaba mientras examinaba los documentos judiciales.
Navalny ha pasado el último año en la colonia penal por un cargo diferente después de regresar del extranjero, donde se estaba recuperando de un ataque de veneno casi fatal del que culpa al Kremlin.
El líder anticorrupción reiteró su inocencia durante su declaración final en el juicio, señalando que las demandas de la fiscalía destacaban la naturaleza corrupta del juicio.
Las autoridades rusas han tratado de presentar a Navalny y sus partidarios como agentes respaldados por Occidente que intentan desestabilizar a Rusia. Muchos de los aliados de Navalny han huido de Rusia en lugar de enfrentar restricciones a su libertad o incluso tiempo en prisión en casa.
Su Fundación Anticorrupción (FBK) ha sido etiquetada como una organización «extremista» y prohibida.
El nuevo caso contra Navalny se inició en diciembre de 2020 por acusaciones de que el activista anticorrupción de 45 años malversó dinero de su ahora desaparecida y prohibida Fundación Anticorrupción (FBK).
Los investigadores acusaron a Navalny de recibir alrededor de 33.770 dólares en donaciones para su uso personal. Navalny y sus partidarios rechazan todos los cargos, calificándolos de motivados políticamente.
El cargo de desacato se deriva de un caso separado en el que estuvo involucrado el año pasado.
A las pocas semanas de regresar de su convalecencia en Alemania en enero de 2021, Navalny fue encarcelado por violar los términos de una libertad condicional anterior. Su condena es ampliamente considerada como el resultado de un caso falso y políticamente motivado.
No está claro si cualquier nueva sentencia que reciba se ejecutará simultáneamente o se aplicará a la pena que ahora cumple.
El Kremlin ha negado cualquier papel en el envenenamiento, que junto con su arresto provocó una condena generalizada y sanciones de Occidente.
RFE/RL