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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó a Moscú de llevar a cabo una «campaña deliberada» de atrocidades en Bucha, cerca de Kiev.
«Lo que vimos en Bucha no es un acto aleatorio de una unidad criminal. Esta es una campaña deliberada: matar, torturar, violar, cometer atrocidades. Los mensajes son más que creíbles, la evidencia está abierta al mundo», dijo Blinken a los periodistas el 5 de abril antes de partir para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Bruselas.
El 2 de abril, la región de Kiev fue liberada de las tropas rusas, incluyendo Irpin, Bucha, Gostomel. Después de la retirada del ejército ruso en las ciudades y pueblos liberados, fueron encontradas cientos de personas asesinadas.
Ucrania y algunos representantes occidentales exigen llevar a Rusia ante la justicia por crímenes de guerra debido a los acontecimientos en la región de Kiev.
El Kremlin «niega categóricamente cualquier acusación de matar civiles». Rusia incluso intentó convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, declarando la «provocación flagrante de los radicales ucranianos en Bucha». Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó esta iniciativa.
El 5 de abril, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que los soldados rusos que cometieron atrocidades en Bucha, en la región de Kiev, son devueltos nuevamente a Ucrania.
RFE/RL