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El presidente de EEUU, Joe Biden, amenazó con actuar por decreto para implementar cambios en la operación de la frontera sur del país si no se llega a un acuerdo con el Congreso. El mandatario enfrenta críticas por el aumento en el número migrantes irregulares llegando a la zona.
WASHINGTON —
Joe Biden estaría «preparado» para «realizar modificaciones importantes en la frontera» de Estados Unidos en los próximos días, según dijo a periodistas el sábado tras ser cuestionado sobre la situación actual en el sur del país con la llegada de migrantes irregulares.
A su salida hacia la residencia de Camp David para pasar el fin de semana, el presidente dijo que «no» calificaría como una crisis lo que está sucediendo en la frontera suroeste de EEUU ante el alto flujo de personas.
Biden aseguró que ha «estado presionando» a sus «colegas republicanos» desde que asumió el cargo, en enero de 2021. Creo que tenemos que hacer cambios importantes en la frontera. Los he estado presionando».
El presidente aseguró que hay «negociaciones en marcha» para encontrar cómo atender la situación durante las últimas cinco semanas. De no llegar a un acuerdo, estaría dispuesto a actuar por decreto.
«Los republicanos tienen que aprobar la financiación. Tienen que hacerlo… He estado presionando por un cambio fundamental en la frontera durante mucho tiempo… mucho tiempo. Y por eso tengo esperanzas. Voy a dejar que esas negociaciones se desarrollen. Pero aparte de eso, voy a tomar medidas yo mismo», sentenció.
Mientras tanto, en la Cámara de Representantes, los republicanos avanzan con un plan de juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y pretenden demostrar que “es negligente con su deber” frente al aumento de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
En el año fiscal 2023, autoridades fronterizas tuvieron más de 2,4 millones de encuentros con migrantes en la frontera suroeste de EEUU. El más alto del que se tiene récord.
El Departamento de Seguridad Nacional publicó un memorando en el que señala que Mayorkas y los senadores de ambos partidos trabajan arduamente para encontrar “soluciones reales” para arreglar las leyes de inmigración disfuncionales, mientras que la mayoría de la Cámara de Representantes «pierde el tiempo en ataques políticos sin fundamento y sin sentido” al tratar de enjuiciarlo políticamente.
Si la Cámara de Representantes acepta enjuiciar políticamente a Mayorkas, el caso iría a juicio en el Senado, donde se necesita una super mayoría para condenarlo.
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