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El gobierno iraní «es responsable» de la violencia física que provocó la muerte de Mahsa Amini, la mujer iraní-kurda de 22 años que murió bajo custodia policial en 2022, y de la brutal represión de las protestas callejeras en gran medida pacíficas que siguieron, dice un informe de una misión de investigación de las Naciones Unidas.
El informe, emitido el 8 de marzo por la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Islámica de Irán, dice que la misión “ha establecido la existencia de evidencia de trauma en el cuerpo de la Sra. Amini, infligido mientras estaba bajo custodia de la policía moral».
Dijo que la misión encontró que «la violencia física bajo custodia condujo a la muerte ilegal de la señora Amini… Sobre esa base, el Estado es responsable de su muerte».
Amini fue arrestada en Teherán el 13 de septiembre de 2022, mientras visitaba la capital iraní con su familia. Fue detenida por la llamada «policía moral» de Irán por supuestamente usar inadecuadamente su hijab, o pañuelo que cubre el cabello. A las pocas horas de su detención, fue hospitalizada en coma y murió el 16 de septiembre.
Su familia ha negado que Amini padeciera un problema de salud preexistente que pudiera haber contribuido a su muerte, como afirman las autoridades iraníes, y su padre ha citado a testigos presenciales que afirmaron que fue golpeada mientras se dirigía a un centro de detención.
El informe de investigación dijo que la acción “enfatiza el carácter arbitrario del arresto y la detención de la Sra. Amini, que se basaron en leyes y políticas que rigen el uso obligatorio del hijab».
«Esas leyes y políticas violan los derechos a la libertad de expresión, la libertad de religión o de creencias y la autonomía de las mujeres y las niñas. El arresto y la detención de la Sra. Amini, antes de su muerte bajo custodia, constituyeron una violación de su derecho a la libertad personal», dice el informe.
El Centro para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York, elogió los hallazgos y dijo que representaban signos claros de «crímenes contra la humanidad».
“Se ha confirmado que la violenta represión de la disidencia pacífica y la grave discriminación contra mujeres y niñas en Irán por parte de la República Islámica constituyen nada menos que crímenes contra la humanidad”, dijo Hadi Ghaemi, director ejecutivo del centro.
El informe también dice que el gobierno iraní no “cumplió con su deber” de investigar la muerte de la mujer con prontitud.
“En particular, el acoso judicial y la intimidación estaban dirigidos a su familia para silenciarlos e impedirles buscar reparación legal. Algunos miembros de la familia se enfrentaron a arrestos arbitrarios, mientras que el abogado de la familia, Saleh Nikbaht, y tres periodistas, Niloofar Hamedi, Elahe Mohammadi y Nazila Maroufian, que informaron sobre la muerte de la señora Amini fueron arrestados, procesados y condenados a prisión”, añadió.
La muerte de Amini desató protestas masivas, que comenzaron en su ciudad natal de Saghez, luego se extendieron por todo el país y, en última instancia, planteó una de las mayores amenazas al establishment clerical de Irán desde la fundación de la república islámica en 1979. Se informó que al menos 500 personas fueron asesinadas en la represión del gobierno contra los manifestantes.
El informe de la ONU dijo que las «violaciones y crímenes» bajo el derecho internacional cometidos en el contexto de las protestas Mujeres, Vida, Libertad incluyen «ejecuciones y asesinatos extrajudiciales e ilegales, uso innecesario y desproporcionado de la fuerza, privación arbitraria de la libertad, tortura, violaciones, desapariciones y persecución de género.
«La represión violenta de las protestas pacíficas y la discriminación institucional generalizada contra mujeres y niñas ha llevado a graves violaciones de derechos humanos por parte del gobierno de Irán, muchas de las cuales equivalen a crímenes contra la humanidad», dice el informe.
La misión de la ONU reconoció que algunos miembros de las fuerzas de seguridad estatales murieron y otros resultaron heridos durante las manifestaciones, pero dijo que encontró que la mayoría de las protestas fueron pacíficas.
La misión surge del mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Islámica de Irán el 24 de noviembre de 2022, para investigar presuntas violaciones de derechos humanos en Irán relacionadas con las protestas que siguieron a la muerte de Amini.
RFE/RL