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Los partidarios de Ucrania utilizarán las ganancias inesperadas de los activos rusos congelados para financiar compras de armas para Kiev, dijo el canciller alemán Olaf Scholz tras una reunión con sus homólogos francés y polaco destinada a mostrar unidad después de semanas de fricciones.
En una conferencia de prensa conjunta en Berlín, Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro polaco Donald Tusk reafirmaron su apoyo a Ucrania, cuyas tropas hambrientas de municiones enfrentan sus batallas más duras desde los primeros días de la invasión rusa hace dos años.
El apoyo europeo se ha vuelto cada vez más clave, ya que el presidente estadounidense Joe Biden no ha podido lograr que el Congreso apruebe un gran paquete de ayuda para Ucrania y gran parte de su energía en política exterior se centra en la guerra en Gaza.
Scholz dijo que los líderes coincidieron en la necesidad de adquirir más armas para Ucrania en el mercado global y de impulsar la producción de equipo militar, incluso a través de la cooperación con socios en Ucrania.
«Utilizaremos las ganancias inesperadas de los activos rusos congelados en Europa para apoyar financieramente la compra de armas para Ucrania», dijo Scholz mientras enumeraba los esfuerzos de la Unión Europea para aumentar el apoyo a Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió el mes pasado que la UE considere utilizar esas ganancias para «comprar conjuntamente equipo militar para Ucrania».
Se espera que la Comisión presente una propuesta concreta en los próximos días.
Algunos países miembros de la UE, como Hungría, han manifestado reservas sobre la idea, según diplomáticos en Bruselas. Pero los comentarios de Scholz sugirieron que confía en que los países de la UE finalmente aprobarán la propuesta.
Scholz dijo que los líderes también coincidieron en la necesidad de que el grupo de Contacto de Defensa de Ucrania –un grupo liderado por Estados Unidos formado por unos 50 países que brindan apoyo militar a Ucrania– establezca una coalición para proporcionar artillería de larga distancia a Kiev.
El 26 de febrero ya se había acordado en París una propuesta para crear una coalición de misiles de largo alcance. No estaba claro si los comentarios de Scholz se referían a esto o cómo participaría Alemania, que se ha opuesto al envío de sus misiles Taurus de largo alcance a Ucrania. .
Los ministros de Defensa del grupo de contacto se reunirán a principios de la próxima semana en la base aérea estadounidense de Ramstein en Alemania.
Macron reiteró su advertencia de que no sólo estaba en juego la seguridad de Ucrania sino también de Europa.
«Haremos todo lo necesario durante el tiempo que sea necesario para que Rusia no pueda ganar esta guerra», dijo Macron. «Esta determinación es firme e implica nuestra unidad».
Añadió que los tres líderes coincidieron en la necesidad de reforzar el apoyo a Moldavia, que dice que Rusia está tratando de desestabilizarla mediante una «guerra híbrida».
Dijo que los tres líderes habían acordado no iniciar nunca una escalada con Rusia, una posible forma de restar importancia a las conversaciones sobre el envío de tropas terrestres occidentales a Ucrania, lo que ha irritado a Alemania.
La reunión del llamado triángulo de Weimar (Alemania, Francia y Polonia) se produjo después de semanas de tensiones, en particular entre Scholz y Macron, que alarmaron a los funcionarios en Kiev y en todo el continente.
Una cumbre organizada apresuradamente en París el mes pasado tenía como objetivo dar un nuevo impulso a los estancados esfuerzos occidentales para ayudar a Ucrania a repeler una invasión rusa a gran escala que ha entrado en su tercer año.
En cambio, la negativa de Macron a descartar el despliegue de tropas occidentales en Ucrania provocó una reprimenda por parte de Scholz.
Mykhailo Podolyak, alto asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, dijo a Reuters que la «indecisión y la acción descoordinada» entre los aliados de Kiev estaba teniendo «graves consecuencias».
«Rusia empieza a volverse arrogante y empieza a creer que puede exprimir cuantitativamente a Ucrania», dijo. «Ucrania, a su vez, sufre una grave escasez de recursos específicos, principalmente proyectiles, y está perdiendo parcialmente la iniciativa».
Tusk dijo que la reunión del viernes demostró «que algunos rumores maliciosos de que existen diferencias entre las capitales europeas son muy exagerados».
Tusk, que busca revitalizar el Triángulo de Weimar después de ocho años de gobierno nacionalista en Varsovia, dijo que Macron y Scholz habían aceptado su invitación de reunirse nuevamente a principios del verano para presentar sus próximos planes conjuntos.
VOA