Los iraníes visitan las tumbas de los manifestantes asesinados a medida que se acerca el Año Nuevo

Los familiares visitan la tumba se Hananeh Kia, asesinada por los agentes polícia islámica el 30 de septiembre de 2022. Foto: Radio Farda

Las familias iraníes han visitado las tumbas de familiares que perdieron la vida en las protestas a pesar de la fuerte presencia policial y las crecientes tensiones por las restricciones gubernamentales a las libertades.

En la ciudad de Sanandaj, en el oeste de Irán, a pesar de una fuerte presencia de seguridad, muchas familias de quienes murieron en las protestas Mujeres, Vida y Libertad se dirigieron a las tumbas de sus seres queridos en el Año Nuevo persa, que en 2024 coincide con el inicio de la primavera el 20 de marzo.

Imágenes y vídeos en las redes sociales mostraban a visitantes en los lugares de descanso de figuras notables, entre ellas Mahsa Mogouei, campeona de taekwondo de Isfahán que fue asesinada en 2022; Aylar Haqi, médico de Tabriz; Mohsen Mousavi, de la zona del bazar de Teherán; y Abolfazl Mahdipour, entre otros.

En una expresión de dolor y recuerdo, se podía ver a la familia de Sina Naderi de Kermanshah colocando una mesa tradicional de Norouz Haft-Sin sobre su tumba, mezclando la celebración del nuevo año con el duelo por su pérdida.

Kamellia Sajadian, de luto por su hijo Mohammad Hasan Turkman y en honor de Seyyed Mohammad Hosseini, quien fue ejecutado durante las protestas, recurrió a Instagram para instar a los iraníes a recordar a todos aquellos «que esperan a sus bondadosos y a los encarcelados, cuyos corazones permanecen con sus hijos enterrados en la tierra».

Muchos iraníes salieron a las calles en 2022 para protestar contra el descenso del nivel de vida y la falta de libertades. El malestar creció tras la muerte de Mahsa Amini en septiembre de ese año. La joven de 22 años murió en circunstancias misteriosas mientras estaba bajo custodia policial por una presunta violación del uso del velo.

La represión provocó la muerte de aproximadamente 600 manifestantes y miles de arrestos, según informaron grupos de derechos humanos. El poder judicial iraní también ejecutó a varios manifestantes, inflamando aún más la protesta pública contra las duras tácticas del régimen.

El gobierno ha sido acusado de aumentar la presión sobre las familias de las víctimas mediante detenciones colectivas y la convocatoria de las familias en duelo por parte de las agencias de seguridad con el objetivo de impedirles honrar a sus seres queridos, lo que el gobierno teme provocará más disturbios.

RFE/RL

lunes marzo 18, 2024