El ucraniano, por temor a represalias, no quiso mostrar su rostro.
Un ucraniano presentó una demanda ante un tribunal argentino, acusando al ejército ruso de encarcelamiento ilegal en los territorios ocupados por Rusia en Ucrania y tortura con descargas eléctricas. Según el demandante, el secuestro y torturas duraron unos 20 días. Como resultado, el hombre pudo escapar al territorio controlado por Kiev. El nombre y apellido de la víctima se mantienen en secreto; su rostro estuvo oculto tras una máscara negra durante su visita al tribunal. El hombre teme por la vida de sus familiares que permanecen en los territorios ocupados por Rusia.
El recurso ante la Corte Federal de Argentina fue posible gracias al mecanismo de jurisdicción universal: los crímenes de lesa humanidad pueden ser investigados independientemente del lugar donde fueron cometidos. Por ejemplo, el sistema judicial argentino estaba llevando a cabo un juicio sobre los crímenes del régimen de Francisco Franco (1939-1975) en España, y el 5 de abril se supo que Argentina investigaría hechos de violaciones de derechos humanos en Venezuela bajo el actual presidente Nicolás Maduro.
El hombre llega al tribunal
El Reckoning Project, una iniciativa internacional de periodistas y abogados para documentar los crímenes de guerra rusos en Ucrania, ayudó al ucraniano a presentar una demanda en un tribunal argentino. Una de sus participantes, la periodista Natalia Gumenyuk, acompañó a la víctima en Argentina. Dijo que la organización revisó cientos de casos similares y eligió este, y también explicó por qué The Reckoning Project consideró necesario presentar una demanda en uno de los países de América del Sur: “Para nosotros era importante demostrar que esto no es sólo una guerra europea o de Europa del Este. La tortura es ilegal y es un crimen que afecta a todo el mundo».
Gumenyuk explicó que Argentina tiene amplia experiencia en procesos judiciales en casos relacionados con violaciones de derechos humanos, incluida la tortura eléctrica. Este fue el método favorito para torturar a personas detenidas ilegalmente durante la última dictadura militar del país. La junta gobernó Argentina de 1976 a 1983. A lo largo de los años, según los activistas de derechos humanos, unas 30 mil personas han sido víctimas del terrorismo de Estado. El primer juicio a miembros de la junta militar tuvo lugar en 1985. Los principales autores del terrorismo fueron condenados a cadena perpetua. En Argentina aún continúan los juicios contra militares, policías y agentes civiles que participaron en torturas y ejecuciones masivas. Hay muchos abogados en el país que se especializan específicamente en crímenes de lesa humanidad.
El ucraniano ingresa a la Corte de Argentina para denunciar a los torturadores
Ahora el tribunal argentino, habiendo recibido material de la parte ucraniana, debe decidir si abre el caso o no. Según Natalia Gumenyuk, aunque pueden tardar varios meses, el equipo de The Reckoning Project es positivo: “Durante el tiempo que estuvo allí, nuestra víctima habló con víctimas de Argentina que sobrevivieron a la tortura en los años 1970 y 1980 y nos dimos cuenta de que hay una respuesta positiva en la sociedad argentina». Además, a Argentina, que no puede ayudar financieramente a Ucrania, le gustaría hacerlo de otra manera.
El actual presidente del país, el libertario Javier Milei, apoya constantemente a Ucrania en la guerra contra Rusia. En diciembre pasado, Volodimir Zelensky voló a Buenos Aires para la toma de posesión de Milei.
Current Time