Tras el suceso, un grupo de guatemaltecos capturó a 15 militares que participaban en el operativo y los retuvieron durante varias horas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco lamentó y condenó, el martes, el incidente en el que perdió la vida un guatemalteco en la frontera entre México y Guatemala, hecho en el que se vieron involucrados miembros del ejército mexicano.
A través de su cuenta de Twitter el canciller guatemalteco, Pedro Brolo, exigió a México que investigue los delitos cometidos contra sus compatriotas.
Brolo también hizo referencia a los asesinatos, en enero pasado, de 16 migrantes guatemaltecos en el estado de Tamaulipas, cerca de la frontera con EE.UU., en un caso en el que una decena de policías mexicanos han sido detenidos.
Los gobiernos de México y Guatemala lanzaron una operación fronteriza militar y policial conjunta durante el fin de semana para detener la caravana de migrantes que salió la madrugada del martes de San Pedro, Honduras rumbo a Estados Unidos.
De acuerdo a la información proporcionada por el ministro de Defensa mexicano, Luis Sandoval, la acción se debió a una “reacción errónea” de un militar que participaba en un operativo de control de transito que disparó, el lunes por la noche, contra tres civiles guatemaltecos que viajaban en un vehículo que pasaba por el puesto de control en el estado fronterizo de Chiapas.
Los disparos alcanzaron al transportista guatemalteco, Elvin Mazariegos Pérez, quien perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas.
«Uno de nuestros soldados disparó tiros que hirieron a uno de los civiles», dijo Sandoval, quien además agregó que su «personal le prestó atención, pero lamentablemente perdió la vida».
Luego del hecho pobladores guatemaltecos capturaron a 15 militares que participaban en el operativo y los retuvieron hasta que las fuerzas de seguridad guatemaltecas negociaron la entrega, explicó Rubén Téllez, portavoz de las fuerzas armadas guatemaltecas quien fue citado por la agencia AFP.
Durante las negociaciones, las autoridades mexicanas prometieron llevar el cuerpo de Mazariegos al pueblo guatemalteco de Tacana y «someter a los soldados involucrados a la justicia mexicana», dijo Téllez.
El tiroteo del lunes se produjo dos días después de que una mujer salvadoreña muriera a manos de la policía mexicana luego de un altercado con el gerente de una tienda de comestibles.
Reporte Alianza VOA