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El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que su país aumentaría las sanciones a Moscú y reforzaría la ayuda militar a Ucrania tras los «despreciables ataques contra civiles» de Rusia en Bucha e Irpin, cerca de Kiev.
«Haré todo lo que esté a mi alcance para matar de hambre a la máquina de guerra de [el presidente ruso Vladimir] Putin», dijo Johnson en un comunicado el 3 de abril.
«Estamos intensificando nuestras sanciones y apoyo militar, así como reforzando nuestro paquete de apoyo humanitario para ayudar a los necesitados en el terreno», agregó.
Johnson, quien ha adoptado una línea dura contra Moscú después de su ataque no provocado contra Ucrania, dijo que los ataques mortales cerca de Kiev eran evidencia de que Rusia estaba cometiendo crímenes de guerra en Ucrania.
Rusia negó las acusaciones de que sus fuerzas estuvieron involucradas en el asesinato de civiles en la ciudad de Bucha, cerca de la capital ucraniana, en medio de una condena internacional que acusa a las fuerzas de Moscú de atrocidades en el área de Kiev y en otras partes de Ucrania.
RFE/RL