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Se eligió Argentina por las peculiaridades de su legislación, que permite considerar crímenes de guerra independientemente de dónde se cometieron.
Oculta cuidadosamente su rostro, lleva una máscara y una capucha, para que ni siquiera los más curiosos puedan adivinar quién es. Un ucraniano que sobrevivió a la tortura en territorio ocupado por Rusia está presentando una demanda en Argentina contra sus torturadores.
“Me detuvieron en el trabajo, luego me torturaron y me aplicaron descargas eléctricas. Fue muy doloroso, tanto que perdí el conocimiento. Tuve suerte, sobreviví”, dice la víctima.
El hombre fue torturado e interrogado durante unos 20 días. Durante todo este tiempo, él y otras dos docenas de detenidos permanecieron en una celda de 10 metros cuadrados. Al final, el hombre fue liberado y pudo salir al territorio controlado por Ucrania. Y allí, junto a un equipo de abogados, preparó una demanda contra los rusos que lo torturaron. Pudo identificar a algunos de ellos por nombres, distintivos de llamada o insignias militares.
“Y ahora estoy aquí para dar ejemplo a los demás. A los que todavía están ahí”, dice la víctima.
“La vida humana no vale nada bajo la ocupación”, dice Olga Leontyeva, una migrante de Melitopol, en una entrevista con Voice of America. Ayudó a activistas de derechos humanos a documentar casos de tortura por parte del ejército ruso en los territorios ocupados.
“Hubo una historia en Melitopol cuando los soldados estaban caminando, decidieron competir para ver quién podía disparar y dispararon a un hombre en la calle. Y esto, lamentablemente, es normal en la ocupación. La vida humana no vale nada. Pueden venir en cualquier momento y simplemente matarte. Podrías ser violada. Pueden burlarse de ti, lamentablemente la tortura también se está convirtiendo en la norma en el territorio de ocupación”, dice Leontyeva. «Y creo que ahora podemos hablar no sólo de violación o violencia contra las mujeres, sino también de mucha violencia contra los hombres».
El ucraniano torturado, junto con abogados y la organización no gubernamental ucraniana The Reckoning Project, presentaron una demanda ante el Tribunal Federal de Buenos Aires. Se eligió Argentina por las peculiaridades de su legislación, que permite considerar crímenes de guerra independientemente de dónde se cometieron.
“Por supuesto, podemos pensar que se emitan emitir órdenes de arresto y órdenes de extradición. La pregunta secundaria es si se implementarán. Pero aunque a estas alturas sólo se trate de la apertura de una investigación, para nosotros sigue siendo un éxito”, afirma la asesora jurídica Tsvetelina van Benthem. «Por supuesto, hay esperanza de que se haga justicia».
Ahora el tribunal argentino debe decidir si aceptará la denuncia para su consideración. Esto puede tardar varios meses. Si esto sucede, la demanda será el primer caso de crímenes de guerra rusos en Ucrania presentado fuera de Europa y Estados Unidos.
Servicio ruso de la VOA